Clave. Si contamos con áreas amplias e iluminadas coloque una de color oscuro
Uno de los elementos decorativos más versátiles es la alfombra. Está en la lista de esas cosas que necesitamos para terminar un área y hablar de alfombras es color, texturas, estilo y confort.
En sus inicios, estudios señalan que en el año 400 a.C. en Persia eran colocadas en las paredes y se entiende que para el siglo XVIII empiezan a ser usadas en el suelo como hasta hoy.
Una de sus ventajas más preciadas es el de lograr calidez en climas fríos, garantizando una atmósfera de calor y confort. Aunque no es el caso de nuestro clima, las alfombras dan esa terminación como cuando colocamos unos lindos zapatos a un “look”.
Uno de sus aspectos más importantes es que delimitan espacios, por lo que resultan súper útiles en espacios contiguos para enmarcar cada área como una sala y comedor corridos. Para lograr que cada espacio quede determinado debemos colocar una alfombra que abarque cada mueble de esa zona.
Se recomienda que la alfombra no llegue a la pared, pues da la sensación de que el espacio luce apiñado. En el caso de que esta quede dentro de los muebles como en una sala hace que se luzca el área pequeña y fuera de lugar.
En el caso del comedor, la alfombra debe ser de 50 a 70 centímetros más grande que la mesa en los lados para que permita el movimiento de abrir las sillas.
En cuanto a la forma, debería ser igual a la mesa, si la mesa es redonda pues que también lo sea la alfombra. Si esa alfombra que amas resulta muy pequeña para el espacio donde la quieres lucir está la solución de la superposición de alfombras, donde usas una lisa o en yute debajo y sobre esta una más pequeña quedando la de abajo como un borde.
En un recibidor o un pasillo largo las alfombras te pueden ayudar a hacer un punto focal colocando una pequeña y una pieza decorativa encima como una escultura o un pequeño estante.
El color, tamaño y estilo son los pilares fundamentales para escoger nuestras alfombras. Medir el área antes de salir a comprar es fundamental pues no queremos una muy pequeña donde los muebles se vean raquíticos ni una demasiado grande que sobresalga de todo el espacio. Con el color vamos a lo básico, las de colores claros nos dan sensación de amplitud por lo que son ideales para espacios pequeños o donde ya tenemos color o estampados en muebles o tapizados en paredes o cortinas para no cargar visualmente.