Hablar hoy de Inteligencia Artificial (IA) es reconocer la más elevada expresión creativa del hombre en cuanto a tecnología se refiere, pero bien esta podría suponer un riesgo a nuestra identidad ante la incapacidad de aprovecharla de forma positiva.
Y es que estamos frente a la primera IA que es capaz de tomar decisiones por los seres humanos, explica Sergio Méndez, guatemalteco, quien sirve para América Latina como líder en educación y director de la primera Facultad en Metaverso y Tecnología del mañana.
La IA que se incorpora en tiempo real, no solo en las organizaciones y la sociedad, sino en nuestras propias vidas. Es capaz, indica el experto, de hasta crear gemelos digitales, que no es más que una abstracción de nuestra identidad como persona trasladada al mundo digital, donde a través de una fotografía se le da vida, se puede hasta generar una conversación epigenética entre el entorno digital y el presencial y que va a ir a representarme a algún lugar si así lo decidiera.
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Lo más preocupante que tiene la IA actual “es que puede llegar a quitarnos la capacidad de usar lo que llamamos el pensamiento crítico”, advierte Sergio. Insiste en que esta tecnología puede contar su propia historia; tiene una velocidad distinta, llegando a desplazarse a unos niveles exponenciales por lo que “este tipo de tecnología no espera a que la sociedad se prepare o se habilite para poder usarla; sencillamente llega y está disponible para aquellas personas que quieran aprovecharla”.
Sergio, quien es además director general de Panamerican Buiness School, afirma que no seremos capaces de poder competir con la IA, sino que solo podremos colaborar con ella, con nuestras destrezas.
“Nosotros hemos sido formados por un modelo de educación de pensamiento lineal, pero la IA trabaja en modelo exponencial, puede ir hasta la luna y regresar. Son autopistas diferentes. Y ¿Cómo colaboras? Sacándole el mejor provecho a las capacidades que hoy te entrega la IA más tus capacidades personales que las tienes que desarrollar. La IA no te va a quitar el trabajo, pero alguien que la sepa usar sí”, asegura.
Y, precisamente, despertar esas destrezas -expone Sergio- será el gran reto para el hombre, para no crear un estado dependiente de la IA. Así que exhorta que se debe volver a activar un ‘set de habilidades y talentos’ que ya tenemos. “La capacidad primitiva de adaptabilidad la hemos tenido siempre. Con la pandemia lo único que descubrimos es que éramos resilientes, pero eso lo traemos en el ADN, lo que pasa es que la teníamos dormidita”.
Afirma que este reto no solo es a nivel individual sino además de la sociedad, porque está en juego el futuro de la humanidad. Hay que despertar habilidades como la intuición, “¿Qué pasa si te dijera que somos capaces de reconocer hasta 3,000 aromas por día y de memorizar hasta tres mil? pero estamos condicionados”
Una razón de esto, señala este profesional de la tecnología, es que el hombre se encuentra condicionado por sistemas de preceptos, creencias y una cantidad de estereotipos pero que cuando busque despertar “vamos a experimentar, entonces, un nuevo mundo de habilidades exponenciales, por ejemplo, la imaginación, la curiosidad, la exploración, la capacidad de asombrarnos, de contemplación, tenemos que preparar nuestros cinco sentidos”.
Apunta que serán la neuro-tecnología y la psicología sensorial las dos grandes áreas donde van a tener que trabajar las organizaciones pero también quienes dirigen el ADN de una organización que son los profesionales de la gestión humana.
Los seres humanos, principalmente los del futuro, anuncia el experto, empezarán a activar aquello que teníamos dormido, pero que lo tienen que necesitar. “Vamos a ver habilidades en una próxima generación que van a ser capaces de generar mayores niveles de anticipación y sensibilidad muy fina para interpretar los riesgos que podamos identificar en el entorno”.