El título no lo inventé, es el lema con que la organización Consumers International celebrará el Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, que ocurre el 15 de marzo de cada año.

Este año el Consejo Mundial de CI decidió el tema relacionado con los servicios financieros, dada la crisis económica mundial que ha afectado a los consumidores y usuarios de los servicios financieros, principalmente en Estados Unidos, los países desarrollados y los llamados emergentes cuyas economías han sido impactadas con  la crisis.

A partir de la crisis subprime, de la que todavía el mundo no sale del asombro,  se produce una reflexión sobre la necesidad de una nueva cultura financiera, y justo el presidente Barack Obama se refirió a los contratos de los bancos con los usuarios de sus servicios, advirtiendo sobre las “letras chicas” y las cláusulas abusivas contenidas en ellos, evidenciando que la falta de transparencia en esa relación ha sido parte de las razones de la crisis.

A diciembre del 2009 se habían registrado 212 bancos quebrados, cifra que ha aumentado en lo que va del año, lo que evidencia que la crisis no ha finalizado y que el “Derecho a saber” debe ser ejercitado por los usuarios de los servicios financieros. La transparencia en la relación entre los usuarios y los proveedores de los servicios financieros será siempre la clave para una buena gestión  frente a los usuarios de esos   servicios.

La crisis subprime se produjo porque  las entidades financieras ignoraron  el riesgo asumido cuando financiaron  sobre la base de la plusvalía de la propiedad como garantía del pago de los compromisos adquiridos, y al elevarse la tasa de interés, los usuarios no pudieron hacerle frente a los  nuevos montos de los préstamos.

La ley 358-05 de  protección a los derechos del consumidor obliga a las entidades financieras a registrar en PRO-CONSUMIDOR los contratos de Adhesión, cosa  que se cumple mínimamente, pero que las entidades financieras deben cumplir tal como esta estipulado en el párrafo I del artículo 81 de la citada ley que dice: Los contratos de adhesión son aquellos cuyas condiciones impone el proveedor sin que el usuario tenga posibilidad de cambiarle nada, por lo que resulta posible que se filtren cláusulas que puedan afectar el interés de los usuarios. Por esa razón las nuevas normas bancarias en casi todo el mundo plantean la regulación de esos contratos para eliminar de ellos las cláusulas que afecten los intereses de los ciudadanos.

En el reclamo de la transparencia en los servicios financieros se ha logrado, a nivel mundial, la eliminación de cláusulas que resultan lesivas al interés de los usuarios.

En la República Dominicana, la Superintendencia de Bancos hace esfuerzos para una real regulación bancaria para impedir crisis futuras y propiciar la transparencia en las relaciones entre los usuarios y los bancos. Por eso creó PROUSUARIO, la entidad que se ocupa dentro de la Superintendencia de Bancos de los reclamos de los usuarios de los servicios financieros.

Todos los usuarios pueden acudir en busca de apoyo y soporte, cuando tengan que reclamar por algún mal servicio ofrecido por los intermediarios financieros a los usuarios de los mismos.

PRO-CONSUMIDOR y PROUSUARIO trabajan en el intercambio de información relacionada con las quejas y servicios de los usuarios.