Nuestro pasado colonial

Nuestro pasado colonial

POR MARÍA MERCEDES
República Dominicana y España son dos naciones con nexos muy fuertes. Y es que en estos cinco siglos de historia, muchos han sido los acontecimientos que unen de manera directa a los hijos de ambas naciones.

Precisamente, la edición «Las Complejas Relaciones de España con la Española» del fallecido historiador español Fernando Carrera Montero, presentada por la Fundación García Arévalo contiene muchos datos sobre esto.

El acto que contó con la asistencia de distinguidas personalidades del ámbito social, político y cultural del país, así como historiadores y amantes de la historia dominicana fue realizado en la Academia Dominicana de Historia, ubicada en la calle Mercedes # 204, Zona Colonial, donde fueron recibidos por la directiva de la fundación que preside el empresario Manuel García Arévalo.

Al pronunciar el discurso central, Manuel García Arévalo resaltó que «con la presentación de la obra de Fernando Carrera Montero queremos hacer un homenaje póstumo al investigador, colega y amigo, lamentando su partida a destiempo, y a la vez queremos testimoniar la satisfacción que sentimos al recibir junto a ustedes el aporte que este historiador español le ofreció a nuestra sociedad, al incorporar a la bibliografía dominicana este valioso estudio de nuestro pasado colonial, estableciendo así un perdurable lazo con todos nosotros».

Significó que Fernando Carrera Montero aborda con minuciosidad el lapso de la historia dominicana comprendido entre 1789 y 1803. «En su obra explica que durante esos 14 años suceden sin treguas grandes cambios políticos, económicos y sociales, como la sublevación de los esclavos en Saint Domingue, la invasión de la parte oriental de la isla por el ejército comandado por el líder Toussaint Louverture, el consecuente éxodo de familias de origen español y los invaluables perjuicios materiales y espirituales que acarreó la invasión».

En tal sentido, aseguró que la obra de Fernando Carrera Montero hace constar, de manera particular, el profundo vínculo afectivo que mostraron los habitantes de la parte Este de la isla hacia España.

Manuel García Arévalo reveló que para llevar a cabo ese arduo trabajo, el autor investigó durante años en los archivos de España, e incluso en los de Cuba, Guatemala y Santo Domingo, lo que constituye un importante aporte y una referencia bibliográfica imprescindible para estudiosos de este período histórico.

En la parte final del acto, José Carlos Martínez le entregó un ejemplar del libro al vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque y a la embajadora de España María Jesús Figa López-Palop.

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