En estos días es difícil no estar al tanto de los problemas ambientales que sufre nuestro planeta. Los medios de comunicación nos bombardean diariamente con alarmantes cifras de especies en peligro de extinción, el rápido deterioro de la capa de ozono, la escasez de recursos naturales y los inusuales cambios climáticos.

La buena noticia es que todos podemos poner de nuestra parte para ayudar al medio ambiente. Existen muchas formas de llevar una vida ecológicamente consciente, desde cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes hasta usar servilletas de tela en lugar de servilletas de papel.

Sin embargo, no sólo podemos cooperar con pequeñas acciones. Nuestro hogar también puede ser ecológicamente amigable. Una buena idea es utilizar pisos de materiales renovables como el bambú (el cual es abundante y de rápido crecimiento) o, de colocar alfombras, elegirlas de materiales orgánicos como el algodon. Para las paredes es ideal utilizar pinturas que no contengan contaminantes o VOC (Compuestos Orgánicos Volatiles), y en cuanto a disminuir el consumo de energía, podemos reemplazar los bombillos de nuestros espacios por bombillas de bajo consumo, apagar el aire acondicionado cuando no sea necesario y desconectar los aparatos eléctricos que no estén en uso.

En el mercado ya podemos adquirir una gran variedad de productos reciclados, como topes para mesetas de cocina hechas de papel, cristal y cenizas de carbón comprimidas, las cuales tienen un aspecto muy parecido al granito. Otra opcion eco-amigable es la de utilizar muebles y accesorios usados o vintage. Está en voga la mezcla de antiguedades con piezas contemporáneas.

También es bueno utilizar productos naturales para la limpieza de nuestros espacios. Existen numerosos secretos para tener un hogar resplandeciente sin tener que utilizar abrasivos productos químicos. Por ejemplo, el vinagre blanco se puede utilizar para suavizar la ropa durante el ciclo de enjuague y para limpiar el fregadero, la ducha y otras piezas de acero inoxidable. Una solución de maicena y agua es un remedio antiguo pero ideal para almidonar la ropa a la hora de planchar. Una rápida búsqueda en internet le proporcionará miles de remedios más que funcionan sumamente bien y que no son dañinos al medio ambiente. Si los remedios caseros no son para usted, busque productos de limpieza y lavado que especifiquen ser eco-amigables.

Así mismo existen mucha otras maneras de llevar una vida más saludable para el planeta. Sin embargo, es bueno recordar que la solución está en nuestra actitud. Llevar una vida eco-amigable no se basa sencillamente en utilizar productos orgánicos. Se trata de estar conscientes de que todo lo que hacemos produce un efecto mayor a nuestro alrededor y de esta manera, podremos marcar una verdadera diferencia.

Ana Elizabeth Hermida Cornelio es Licenciada en Diseño y Decoración Arquitectónica, egresada de la Universidad Iberoamericana, UNIBE.

Es también editora de la revista Interiorismo, una publicación dedicada a la promoción del Diseño de Interiores en nuestro país. Para más información, llamar al 829.916.0888 o escribir a  anaelihermida@gmail.com