La eliminación de grandes vertederos en plena calles, la desarrabalización del mercado municipal, así como el rescate del cementerio, son los retos más urgentes que tendrá que enfrentar la nueva administración de la alcaldía de San Cristóbal a partir del 16 de agosto próximo.

Los parques y plazas de San Cristóbal también lucen abandonados, debido a falta de mantenimiento, y hasta en el Parque Central, pululan pequeños vertederos.

De igual modo, el tránsito es un caos en esta ciudad, por falta de estacionamientos municipal, situación que provoca que los vehículos sean aparcados como quiera en las calles.

La Cámara de Comercio y Producción de San Cristóbal, considera que el alcalde electo Nelson Guillén tendrá que iniciar de inmediato el rescate de esa ciudad, donde sus 300 mil habitantes viven en medio de la basura, consumen alimentos contaminados y donde ni siquiera los muertos descansan en paz.

Profanación. Más de 300 tumbas fueron profanadas, hace dos semanas, en el camposanto y sus cadáveres dejados abandonados al parecer con la finalidad de revender los terrenos, por lo que el Ministerio Público sometió al administrador del camposanto.

Además, el cementerio no cuenta con seguridad, pero si con muchos vivos dentro que se la buscan en labores de limpieza y sus panteones están llenos de maleza.

Emmanuel Dionisio Ramírez, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de San Cristóbal, estima que el cementerio colapsó por su arrabalización, en que las paredes prácticamente no existen y en su frente lo que hay es una terminar de minibuses.

Expresa que debido al cúmulo de basura en esa localidad esa institución donó al alcalde electo 250 herramientas para que lo sume a los operativos que ejecutan los ministerios de Obras Públicas, Salud Pública y Medio Ambiente.

Estima que la nueva administración que tomará la alcaldía encontrará un municipio totalmente arrabalizado y desordenado en todos los órdenes, por lo que tendrá que revestirse de voluntad política para su rescate.

Voluntad política. Advierte que si el alcalde electo muestra voluntad para rescatar a San Cristóbal de la basura, la arrabalización y la inseguridad que la azota, tendrá el respaldo de los sectores productivos de esa ciudad.

Lamenta que un municipio como San Cristóbal sea prácticamente un vertedero, y que las autoridades locales se muestren indiferentes ante ese mal que amenaza la salud y el medio ambiente.

Aspira a que la nueva gestión ponga a funcionar el nuevo mercado Abelardo Liriano, en el sector Canastica, construido en el 2008, en la última gestión de gobierno del entonces presidente Leonel Fernández y cuyos cubículos fueron desviados a personas ajenas el negocio.

Estima que la apertura de ese mercado ayudaría a descongestionar el arrabalizado mercado municipal, ubicado en la calle Francisco del Rosario Sánchez, donde los productos se exhiben en el suelo, entre las aguas y la basura.

En la Sánchez funciona el mercado Modelo, pero sus calles circundantes han sido convertidas en un gran mercado informal que es una amenaza para quienes obtienen los productos que allí se exhiben.

Ramírez, recuerda que el mercado Abelardo Liriano fue propuesto al Gobierno por la Cámara de Comercio y Producción de San Cristóbal, con el objetivo de desarrabalizar el Modelo.

No oyen. De su lado, Juan Hernández, presidente de la Asociación de Mercaderes del Mercado de San Cristóbal, atribuye el estado en que se desenvuelven al abandono a que han sido sometidos por las autoridades municipales y nacionales.

Indica que desde el 2005 exigen la solución del hacinamiento del mercado municipal, sin que hasta el momento haya respuesta, mientras el mal aumenta cada día.
Expuso que hasta han presentado proyectos para que ese centro de acopio fuera cerrado para luego ser organizado, pero las autoridades se muestran indiferentes.

Citó que entre el hacinamiento se desenvuelven alrededor de 1,500 mercaderes, todos con más de 10 años en ese lugar, pero que más de 40 mil personas viven de ese lugar.