La Junta Central Electoral ha iniciado la entrega de la nueva Cédula de Identidad y Electoral con vigencia hasta el año 2024, que sustituye la antigua y obsoleta que debió adecuarse hace tiempo y cuyo costo es de RD$500 millones a cargo del contribuyente.

Es un logro del presidente Danilo Medina que dispuso los recursos para el nuevo documento indispensable para todo ciudadano y también para el presidente del tribunal electoral, doctor Roberto Rosario Márquez, que ha demostrado empeño, persistencia y eficiencia para aportar este avance cívico al país.

El proceso para entrega de la nueva cédula es descrito en términos recurrentes por la ciudadanía como suero de miel de abeja por lo lentísimo y tedioso, más de cuatro horas en filas desde antes de las ocho de la mañana que es cuando los empleados de la JCE acuden a sus obligaciones.

En el caso que ocupa al suscrito, en la mesa que la JCE dispuso en los periódicos del Grupo Corripio, usé tres horas sin que obtuviera el documento y al regresar al siguiente día media hora más cuando suponía que el documento estaba para entrega.

Revela falta de adiestramiento en el personal de cedulación, que demora demasiado en el proceso, sobre todo en la etapa final luego de captar la foto del solicitante, falla comprensible como todo lo que atañe a la condición humana, pero que amerita corregir para aminorar loa padecimientos a la intemperie de los ciudadanos.

En otra versión, es la primera vez que un presidente de la JCE actúa de vedette acudiendo a indistintos puntos de cedulación, cuando la costumbre era que lo hiciera como una dispensa atendible al jefe del Estado.