Nueva Democracia declaró que aun pasadas cinco décadas de la Revolución de Abril de 1965, la República Dominicana aún no puede avanzar hacia una democracia de instituciones robustas en fondo y forma.

El colectivo de participación política estableció que la más reciente evidencia de ello es la tóxica dependencia de la vida nacional a los caprichos y decisiones de una minoría política que ha logrado concentrar un poder de tal magnitud, que les permite establecer a su discreción plazos y formas que definen el futuro de la república en el corto y el largo plazo.

“Es lamentable, que la institucionalidad democrática quede supeditada al estado de ánimo y los intereses de grupos en conflicto, no por quien sirve mejor al país, sino por cuál de las facciones en pugna preservan la mayor cuota de poder sobre el Estado”, afirmaron

“Los grupos en pugna en el PLD, ejercen hoy un concepto de Estado y Política, que los asemeja a un fondo buitre, que es capaz de utilizar, en nombre de su rentabilidad especulativa, el ordenamiento jurídico, los medios de comunicación y las instancias de gobierno como instrumentos de solución de su conflicto interno, desarrollando con ello el concepto de la democracia-botín, la que necesita repartir dividendos para satisfacer a los accionistas” comentan.

Nueva Democracia hace un llamado a todas las instituciones políticas y sociales con seria vocación de transformación y con profundo compromiso con el pueblo dominicano y sus luchas, a mantenerse alerta; va llegando el momento de liberar a la democracia dominicana del secuestro de sus instituciones y sus mecanismos, allanando el camino hacia una constituyente por voto directo y popular.