El atentado contra el expelotero de Grandes Ligas David Ortiz representó uno de los sucesos más sobresalientes del año 2019 llamando la atención la aparatosidad de la operación, la cantidad de personas involucradas y el escenario público escogido el que, además de estar abarrotado de gentes, resultó ser propiedad del hoy señalado autor intelectual de la acción criminal.

Todos estos factores inducen a pensar que el atentado buscaba un escarmiento para la víctima y una advertencia a los individuos que se mueven en el bajo mundo donde se impone quien demuestre tener más agallas, capacidad criminal y protección de sectores del poder como es el caso del narcotraficante César Emilio Peralta (El abusador).

Existen elementos que si se investigan a fondo pueden constituirse en posibles causas de una acción descabellada por las consecuencias que habrían de provocar al poner sobre el tapete los sucios negocios de un individuo que no podía permitir que nadie le hiciera sombra en el entorno en que se movía, lo irrespetaran y mucho menos que le conquistaran, sin consecuencias, una de sus hembras preferidas.

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Esperemos confiados los resultados de las nuevas investigaciones en torno al atentado a David Ortiz, un hecho que seguirá dando mucho de qué hablar.