Por Miguel Díaz

Seamos claros desde el principio. La Ley No.146 -71 o de Minería, promulgada el 26 de mayo de 1971, data de una época en la que los conceptos: ciclo minero, estudio de impacto ambiental y social y diseño de proyectos para el cierre de yacimientos minerales, no eran relevantes como estándares de ejecución de una minería responsable.

Esta ley, sin embargo, así como su Reglamento No. 297-98, reflejaban las mejores prácticas de la época y conformaban un marco legal tan competitivo como requería ese contexto histórico para la regulación de una actividad de carácter internacional.

La minería que evita o minimiza los impactos ambientales y sociales, y que simultáneamente produce los metales y minerales que sustentan el estándar de vida moderno surgió casi una década después, a través de un movimiento científico y social que rechazó el potencial de impactos negativos ambientales que la extracción minera dejaba en las comunidades porque mitigarlos no era una prioridad para los actores de la industria extractiva de entonces.

Urgidos por el informe “Nuestro futuro común”, publicado a mediados de los años 80, los estudios de impacto ambiental, así como la adopción del enfoque de “Diseño para cierre” y la incorporación de regulaciones más estrictas, desarrolladas a partir del análisis de los aspectos ambientales, integraron las bases de lo que hoy conocemos como minería responsable.

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Contrario a lo que ha ocurrido con numerosas leyes del país, durante los últimos 50 años la Ley 146-71 no ha sido actualizada. Por tanto, su modernización es necesaria no solo para adecuar su contenido al nuevo contexto global, sino para que el Ministerio de Energía y Minas pueda contar con herramientas que le permitan regular de manera efectiva el desarrollo responsable y sostenible de la minería nacional, metálica y no metálica.

Adecuar la ley es imperativo también por los avances tecnológicos que se han producido en las últimas décadas. Obsoletos han quedado los procedimientos de localización, adquisición de datos y digitación contenidos en la ley vigente.

La reforma de la Ley Minera presentada por el Ministerio de Energía y Minas sienta las bases para un catastro minero digitalizado que permite agilizar no solo el proceso de las solicitudes, sino también documentar y darle seguimiento efectivamente el ciclo minero de cualquier operación.

Tras varias reuniones de análisis con el sector a ser regulado y actores de la industria extractiva, el marco fiscal se redirecciona al logro de una renta que será más competitiva para la industria y para el Estado. También se fortalecieron aspectos vinculados a la seguridad jurídica, un requisito indispensable para los inversionistas a la hora de evaluar los riesgos y posibles ganancias cuando hacen inversiones en cualquier país.

Los conceptos relacionados con el ciclo de desarrollo de los recursos mineros, incluyendo el diseño para el cierre del proyecto, han sido incorporados en el anteproyecto de modernización, de tal forma que sirvan de base para el desarrollo responsable de los proyectos mineros. Estos términos, así como la integración de los estudios de impacto ambiental y social, cambian el paradigma conceptual de la industria.

El anteproyecto de Ley Minera fundamenta el desarrollo de un sistema nacional de gestión de los impuestos a la extracción de recursos no renovables (conocido como el 5%) para apoyar proyectos de desarrollo sostenibles que benefician a la comunidad impactada.

En este ámbito se ha desarrollado un instrumento para explicar cómo se aplicaría y priorizaría el uso de los fondos. Entendemos que es necesario consultar sobre este instrumento antes de acceder al diseño de un sistema con el objetivo de que todas las partes interesadas comprendan y estén de acuerdo con el modelo de aplicación.

La modernización de esta ley permitirá, además, transparentar y mejorar los aspectos técnicos operacionales para ponerlos a la par con las ya transparentes contribuciones económicas del sector, que están al alcance de la ciudadanía a través del portal de la Iniciativa de la Transparencia de la Industria Extractiva ( https://eitird.mem.gob.do/), que invitamos a la sociedad dominicana a visitar a fin de familiarizarse con todos los procesos mineros que se llevan a cabo en la República Dominicana.

El autor es viceministro de Minas del Ministerio de Energía y Minas