POR MARÍA MERCEDES  
Todo ser humano cuando formaliza una relación sentimental con su pareja, lo hace con la meta de llevar una vida donde reine la mutua comprensión. Pero esa buena intención muchas veces se ve empañada cuando surgen problemas que no se saben manejar.

Es por ello que la creación de las Casas de Acogida o Refugios, son una puerta hacia la vida, y que según refiere el “Informe sobre Violencia de Género contra las Mujeres en España: Tasas y Tendencias 1999 a 2003”, los primeros refugios fueron abiertos en Canadá e Inglaterra, a mediados de 1972, y el año siguiente se establecieron en Estados Unidos, Holanda y Australia.

Esta vez le toca a República Dominicana formar parte de este sistema. Por tal motivo, la Secretaría de la Mujer, con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional, presentó la primera edición de la Ley 88-03, que instituye las Casas de Acogida o Refugios temporales a mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y a sus hijos menores de edad y sus reglamentos de aplicación y funcionamiento.

El acto contó con la presencia de Alejandro Moscoso Segarra, comisionado para la Reforma de la Justicia; Carlos Cavanillas, representante en el país de la Agencia Internacional de Cooperación Española; Aura Celeste Fernández, directora de la Escuela de la Magistratura y representantes de los integrantes del Consejo de Casas de Acogida.

Gladys Gutiérrez, secretaria de la Mujer, dijo que esa publicación constituye un avance en ese proceso de respuestas a las necesidades de protección de las mujeres víctimas de violencia, y una muestra del comportamiento que hemos asumido frente a esa problemática”.

Explicó que las Casas de Acogida no son una solución definitiva al problema de la violencia intrafamiliar y contra la mujer, “Representan, apenas, un lugar de paso para quienes viven en situación de peligro. Pero son una posibilidad, una opción, algo que las mujeres y sus hijos que son víctimas necesitan de manera desesperada”.

En tal sentido, afirmó que para esa entidad es una satisfacción, a la vez que un enorme desafío, asumir el comportamiento de garantizar una atención integral oportuna y efectiva a la población afectada por la violencia intrafamiliar, y en ese caso específico, que la protección a las víctimas se realice dentro del marco de las leyes vigentes en el territorio nacional.

Así mismo, afirmó que la Ley establece que la SEM preside el Consejo de Dirección de las Casas de Acogida o Refugios, integrado además por Salud Pública, la Procuraduría General de la República, el Consejo Nacional para la Niñez (Conani), y una organización que trabaje en el área de asistencia para esas víctimas.

“Este Consejo trabaja en la validación y el fortalecimiento de las dos casas de acogida que existen en el país, que son iniciativas privadas y para propiciar la instalación de otros refugios que cuenten con los requisitos que ahora establece la ley”. 

Gladys Gutiérrez, aseguró que la institución que dirige está propiciando una amplia difusión y conocimiento de esa Ley y sus reglamentos, para facilitar su efectiva aplicación y siendo coherente con las políticas e instrumentos nacionales e internacionales que reconocen el derecho de protección de las víctimas.