Nueva manifestación en Bilbao, tras prohibirse una en apoyo a presos de ETA‏

Nueva manifestación en Bilbao, tras prohibirse una en apoyo a presos de ETA‏

MADRID. AFP. La prohibición por la justicia española de una manifestación el sábado en apoyo a los presos de ETA en Bilbao, ha llevado a varios partidos vascos, críticos con esa decisión, a convocar otra movilización diferente con el lema «Derechos humanos, acuerdo, paz».

«Llamamos a la participación en la manifestación silenciosa que tendrá lugar mañana (sábado a las 17H00 GMT) en Bilbao bajo el lema ‘Derechos humanos, acuerdo, paz'», anunció el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), en el poder en el País Vasco, Andoni Ortuzar, en una rueda de prensa conjunta con el presidente de la formación independentista Sortu, Hasier Arraiz.

«Frente a la conculcación de derechos humanos y ante medidas excepcionales negativas, todos los aquí reunidos expresamos la voluntad de fortalecer el nuevo escenario que se ha abierto en nuestro pueblo y tomar las medidas necesarias para consolidarlo tal y como hacemos en el día de hoy», añadió el presidente del PNV, en referencia a la decisión de prohibir la manifestación, convocada por el colectivo Tantaz Tanta en apoyo a los presos de ETA, que no se celebrará.

«Es una comparecencia excepcional, provocada por una situación excepcional», reconoció Ortuzar.

Poco antes, Tantaz Tanta había desconvocado su movilización, tras la decisión del juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) Eloy Velasco.

El magistrado prohibió la marcha al considerar que el grupo de apoyo a los presos Herrira, desmantelado en una operación policial el 30 de septiembre y cuyas actividades han sido suspendidas durante dos años por la justicia española, estaba detrás de los organizadores de la marcha.   La decisión fue aplaudida por las asociaciones de víctimas, que ya han solicitado a la Audiencia Nacional que prohíba la nueva movilización.

«Queremos denunciar que esta nueva convocatoria es idéntica a la prohibida esta misma mañana por la Audiencia Nacional y no tiene otro objetivo que eludir dicha prohibición judicial», afirmó la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en un comunicado.

«Estamos ante una actuación en fraude de ley que, además, supone una grave ofensa para todas y cada una de las víctimas del terrorismo ya que el único objetivo de la iniciativa es homenajear a los presos de la banda terrorista ETA», añadió la AVT.   En cambio, la prohibición de la marcha en favor de los presos de ETA fue criticada por la mañana por el portavoz del gobierno regional vasco, Josu Erkoreka, que la consideró «incomprensible para la sociedad vasca».

«Año tras año hemos podido comprobar que manifestaciones idénticas se han venido celebrando sin ningún obstáculo, incluso en la época en que ETA estaba en activo», afirmó, antes de señalar que sigue habiendo una demanda para «una nueva política de Estado para la paz, que incluya una nueva y distinta política penitenciaria», que suponga el fin de la dispersión de los presos de la organización armada separatista, especialmente tras el fin de la violencia de ETA.

El reagrupamiento de los presos de ETA es una reivindicación de la izquierda independentista vasca, segunda fuerza política regional por detrás del PNV, y la propia organización separatista.

Todos ellos reclaman el «fin de la dispersión» de los centenares de militantes de ETA – 520 según la red de apoyo a los presos Etxerat – internados en decenas de prisiones españolas y francesas, en una política practicada desde hace 25 años por Madrid.

Pero, el gobierno de derechas español se muestra inflexible a la hora de rechazar cualquier concesión a ETA, a la que reclama su disolución incondicional.

Madrid rechaza especialmente suavizar su política penitenciaria aplicada a los presos del grupo, considerado responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco y Navarra.

Desde que ETA abandonó la violencia el 20 de octubre de 2011, el tema de los presos se mantiene en el centro del bloqueo entre Madrid y el grupo armado, muy debilitado y del que no quedarían más que algunas decenas de miembros en libertad.

El 28 de diciembre, el colectivo de presos de ETA, el EPPK, publicó un comunicado en el que admitía la posibilidad de buscar excarcelaciones individuales, con lo que parecía renunciar así a una petición de amnistía colectiva y reconocía «el sufrimiento y daño multilateral generado como consecuencia del conflicto».

Este texto, en el que no se pide perdón a las víctimas, como reclama el gobierno español, fue recibido como un «aporte de primer plano» por la izquierda independentista.

El gobierno regional reconoció una inflexión en el discurso de ETA, pero le pidió ir más allá y entregar las armas de manera «urgente».

 

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