Ginebra, (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó hoy levantar la declaración de pandemia de gripe A porque considera que una nueva ola de infecciones podría ocurrir a finales de invierno (en el hemisferio norte) o incluso en primavera.

«Es demasiado pronto para declarar que la pandemia ha terminado, sería prematuro decirlo», sostuvo el responsable de la OMS para la lucha contra la gripe pandémica, Keiji Fukuda.

«Si habrá o no una nueva ola de gripe más entrado el invierno o a principios de primavera es una pregunta a la que no podemos responder», dijo el experto.

Agregó que, aunque la propagación del virus AH1N1 ha disminuido en ciertas áreas, «en otras se observa que el virus mantiene una actividad elevada» y explicó que éste es el caso en ciertos países de Europa -nombró concretamente a Francia, Suiza y República Checa-, de Asia central y en Rusia.

En videoconferencia de prensa, Fukuda recalcó que «es improbable que una pandemia pueda desaparecer de un momento a otro», por lo que la OMS considera que hay que evaluar lo que ocurra en los próximos cuatro a cinco meses para poder descartar nuevos brotes.

Además, pronosticó que el virus de la gripe A seguirá circulando durante los próximos años.

Por otra parte, el representante de la OMS reveló que este organismo aún no ha despachado las vacunas contra la gripe A que ha recibido en donación y que están destinadas a los países más necesitadas pero que no pueden acceder a ellas por razones económicas.

Explicó que esto se debe a que la OMS ha establecido un procedimiento que puede resultar complejo para ciertos países, con el que busca garantizar que las vacunas serán bien gestionadas y administradas a las personas que más lo necesitan.

Se trata de una combinación de aspectos logísticos y de regulación que pueden resultar complicados, reconoció.

En cualquier caso, aseguró que los envíos comenzarán en breve y que Azerbaiyán, Afganistán y Mongolia son los primeros tres países que recibirán lotes de vacunas.

En total, la OMS ha recibido promesas de donaciones de seis laboratorios y doce gobiernos por 180 millones de dosis, que serán distribuidas entre 95 países en desarrollo para inmunizar a entre el 2 y el 10 por ciento de la población.

Los colectivos prioritarios serán los trabajadores de salud y los grupos considerados de mayor riesgo.

En relación a la tasa de mortalidad a causa de la gripe A, Fukuda recalcó que la cifra oficial de 10.000 muertes atribuidas a este enfermedad en los últimos ocho meses son las que han podido ser confirmadas en laboratorio y precisó que se trata de un cálculo subestimado.

A modo de comparación, la gripe estacional causa unas 500.000 muertes anuales en el mundo. EFE