NUEVA YORK. Nueva York se rindió a los pies del serbio Novak Djokovic y la italiana Flavia Pennetta, y les coronó este fin de semana como los nuevos reyes del Abierto de Estados Unidos de tenis, último Gran Slam del año.
En la final masculina del domingo, Djokovic superó a su némesis Roger Federer, cinco veces campeón del US Open y número dos del mundo, en cuatro sets de 6-4, 5-7, 6-4, 6-4. Pennetta (N.26) se impuso en dos parciales de 7-6 (7/4), 6-2 a su aguerrida compatriota Roberta Vinci, quien protagonizó una de las sorpresas más grandes de la temporada al derrotar en semifinales a la seis veces campeona del US Open y número uno de la WTA, la estadounidense Serena Williams.
Djokovic caminó por un organigrama del cuadro masculino bastante cómodo, y a veces ayudado por la suerte. Su rival más difícil antes de Federer resultó el español Feliciano López (N.18), quien le llevó a cuatro sets en cuartos de final.
En la semifinal, el croata y campeón defensor Marin Cilic apenas le dio pelea, limitado por una lesión de rodilla que sufrió en su partido anterior Para el ‘Nole’, esta fue una increíble temporada de Gran Slam, con victorias en los Abiertos de Australia, Wimbledon y Estados Unidos.
En las canchas de Flushing Meadows firmó su décimo título de Gran Slam y segundo del US Open, luego del conquistado en 2011, cuando venció a Rafael Nadal en la final.
Federer, segundo del ránking de la ATP, fracasó en conseguir su séptimo título del Abierto neoyorquino, jugando su primera final en Flushing Meadows desde la que perdió en 2009 ante el argentino Juan Martín del Potro.
Penneta, de su lado, hizo debut y despedida en un trono de un Gran Slam, pues apenas había acabado de ganar la corona hizo el anuncio que se retiraba de las pistas. Por primera vez en la historia de los torneos de Gran Slam, dos tenistas italianas disputaron la final del Abierto de Estados Unidos y de un torneo Major.