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Londres. La rivalidad que Nueva York y Londres mantienen por captar a las grandes fortunas del mundo se saldó en 2012 con la victoria de la ciudad estadounidense.
Según el informe The Wealth Report, presentado este miércoles en Londres por la consultora Knight Frank, Nueva York es ahora la ciudad elegida por las fortunas de todo el mundo para vivir y tener una propiedad.
Los nuevos datos muestran un cambio de tendencia en las preferencias de los ricos. Durante la crisis financiera, que comenzó en 2007, Reino Unido se vio favorecido por ser considerado un refugio gracias a su seguridad, su transparencia y a la independencia de la libra. La presencia de la propia moneda parecía hacer de Londres un lugar resistente frente al euro y sus problemas.
Sin embargo, en los últimos meses la percepción de la capital británica como el mejor lugar para refugiarse de la crisis ha cambiado. Los problemas derivados de la Eurozona, la mala situación económica de Reino Unido y la posibilidad de que aumenten algunos impuestos (como el que afectaría a las viviendas de más de dos millones de libras) han hecho más cautelosos a los inversores.
A pesar del cambio de posiciones, Londres es, según el informe, más influyente socialmente y ofrece mejores conexiones internacionales por avión (más de 4.000 vuelos semanales). Nueva York, por el contrario, tiene mejor calidad de vida y viviendas más asequibles (el precio medio por metro cuadrado en la Gran Manzana se sitúa en 18,000 euros, frente a los 32,000 de Londres).
En el informe se aprecia también el auge de las ciudades asiáticas. En el ránking de las diez mejores ciudades para los millonarios se encuentran ya Tokyo, Hong Kong y Singapur.
The Wealth Report analiza cómo la riqueza va a seguir creciendo en el mundo en los próximos diez años y como el número de millonarios aumentará en las diferentes regiones del planeta.
Latinoamérica duplicará el número de grandes fortunas hasta contar con más de 300 en el año 2020, mientras que en Asia pasarán de 543 a 1,200 y en África de 35 a 75.
Si se tiene en cuenta únicamente a los ricos con más de 30 millones de dólares en activos, el número en Sudamérica ascenderá en 2020 a 28,000 personas, a 70,000 en Europa y a 86,000 en Estados Unidos.
