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Partes de Nueva York tuvieron por fin un respiro ayer después de que una tormenta arrojó durante días una cantidad de nieve potencialmente récord en ciudades al este de los lagos Erie y Ontario.
Muchos negocios en las áreas más afectadas permanecieron cerrados, pero las carreteras reabrieron y se levantaron las prohibiciones de viaje en muchas áreas.
Se esperan bandas de nieve con efecto lago que podrían alcanzar hasta medio metro para hoy por la mañana en algunas partes del estado. “Esta ha sido una tormenta histórica. Sin duda para los récords”, dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en una sesión informativa ayer.
La nieve comenzó a caer el jueves en los pueblos al sur de Buffalo. Para el sábado, el Servicio Meteorológico Nacional registró 196 centímetros en Orchard Park, hogar de los Buffalo Bills de la NFL, y 182 cm en Natural Bridge, una aldea cerca de Watertown en el extremo este del lago Ontario.
Tormentas similares de varios días han ocasionado nevadas mayores a las del pasado en Nueva York, pero la ferocidad de la tormenta del viernes pareció amenazar el récord estatal de mayor cantidad de nieve caída en un período de 24 horas: 127 centímetros que cayeron sobre Camden, Nueva York, el 1 de febrero de 1966.
