Tras una gran polémica que se remonta a  finales del siglo pasado, o sea en el 1999, comenzó la discusión sobre la producción de los Alimentos Genéticamente Manipulados y los riesgos que estos pudieran representar en el consumo de los humanos.

Desde Inglaterra, donde el Príncipe Carlos es el primer opositor, hasta Brasil, donde la Suprema Corte de Justicia sentó la primera jurisprudencia condenando a la Monsanto por la introducción de las semillas genéticamente modificadas, se sigue la disputa lográndose el pasado año tres acontecimientos importantes sobre el tema:

 1) En junio el Congreso del Perú aprobó de manera unánime una moratoria de 10 años que impide el ingreso de las semillas transgénicas a ese país, por representar un grave riesgo a su ecosistema

  2) El CODEX ALIMENTARIUS emitió el 10 de julio 2011 una norma que obliga  etiquetarlos para que la gente ejerza el derecho a saber qué es lo que come. Esta medida se logró luego que Estados Unidos retirara su oposición a que fueran etiquetados. Esta posición de los norteamericanos se sustentaba en el temor de que los consumidores no los compren, pero por suerte se logró que los ciudadanos del mundo ejerzan el derecho a saber. Y,

  3) Los días 10 y 11 de noviembre, científicos de la Unión Europea, en un evento llamado “Los alimentos Genéticamente Modificados desde Todos los Puntos de Vista” aportaron nuevos datos y evidencias que demuestran que  estos alimentos son un peligro para la salud y el medio ambiente (Revista CECU-Madrid).

 En el Perú, el Congreso se acogió al protocolo de Cartagena para aprobar la moratoria y luego de que los ciudadanos de ese país entendieran el riesgo a que exponen su rico y variado ecosistema, ante la contaminación a su flora y fauna.

 La ley 358-05 de protección a los Derechos del Consumidor en la República Dominicana, en el artículo 74, platea la aplicación del principio precautorio, este principio es en el que se basan los europeos para rechazarlo, es decir como el análisis de riesgos no ha sido superado, y  se ignoran los riesgos como los beneficios para la salud, no es prudente que se permita el ingreso de las semillas hasta tanto los organismo autorizados den su visto bueno.

PORQUE SE SOSPECHA DE ESTOS ALIMENTOS?

 1ro. Porque el cruce de genes no se realiza con la misma especie, sino que se inserta un tercer gen de una especie extraña cuyos efectos se desconocen y como los genes son mutantes, existe el riesgo del surgimiento hasta  de una súper plaga.

2do. La contaminación cruzada podría generar efectos devastadores a los patrones genéticos tradicionales y afectar severamente al medio ambiente

3ro. No han superado el análisis de riesgos.

4to. Es una tecnología súper cara a la que los campesinos no tendrán acceso. Las semillas transgénicas solo producen una sola vez, lo que haría dependiente a todos los productores del mundo quienes tendrían que comprarle a la empresa que las modifica. Habría un monopolio en contra de todos los consumidores que no tendrían opciones.

5to. Los que han tratado de introducir estas semillas en todos los países, lo han hecho de una forma no transparente.

6to. En nuestro país, no se ha aprobado la ley que manda  el protocolo de Cartagena que regula el uso de la ingeniería genética, iniciativa que cobró fuerza después de actos terroristas  del 2001, porque también a través de la ingeniería genética se puede acabar con la vida, y el temor al terrorismo ha provocado la imperiosa necesidad de que se legisle en este sentido.