Las nuevas autoridades del Gobierno deben abocarse a cambios en la formación técnica laboral, que necesita un proceso de rediseño y reorientación tomando en cuenta los elementos de la nueva realidad laboral tras la pandemia del coronavirus, donde en primer lugar primen las medidas de higiene y seguridad.
También debe incorporarse el manejo de las tecnologías de la información (TIC), así como una mayor articulación con el sector empresarial, ya que es el que ofrece las informaciones para articular las nuevas competencias y orientar la actual para aumentar la reinserción laboral.
Así lo afirmó Juan Casilla Benzant, consultor en planificación y desarrollo estratégico empresarial y comunitario.
“Es importante que las nuevas autoridades, que han hablado de relanzar, transformar la formación profesional, hagan un proceso de rediseño y readaptación y de reorientación laboral para poder enfrentar el desafío necesariamente”, expresó al ser consulado por el HOY.
Indicó que se debe educar a la población en TIC y en el uso de las mismas para capacitarse de forma virtual. Dijo que se debe visualizar aquellas competencias que la tecnología eliminará con el tiempo y las empresas tendrán que readaptarse a las nuevas.
Casillas precisó que el COVID-19 tiene un impacto significativo en el trabajo, y según la Organización Mundial del Trabajo, el 28 % de los trabajadores de alta empleabilidad han sido afectados de la economía nacional. Entre estos lo más afectados, con dos puntos más que la media mundial, son los sectores como turismo, manufactura y los informales.
Expresó que se requiere un programa urgente para readecuar esos trabajadores a un ambiente diferente por el confinamiento por el COVID. Indicó que para los sectores informales debe haber un programa de adaptación también para desarrollar sus competencias.
Casillas dijo que las empresas deben jugar un rol importante en el aprendizaje de sus empleados y de los jóvenes y vincularse en los programas de formación. Dijo que según las cifras de la OIT, solo el 2% de los estudiantes de educación técnica en el 2016 tenían un vínculo con las empresas, es decir que las cifras son muy bajas.