Joel  Benenson por muchos años trabajó para la firma de encuestadores Penn & Schoen  y hasta estuvo en Santo Domingo asesorando a Leonel Fernández durante la campaña electoral de 1996. Luego se separó, creando a Benenson Strategy Group (BSG), empresa que asesoró a Obama durante su exitosa campaña electoral y lo sigue haciendo.

Hace pocos días BSG ofreció a la prensa en Santo Domingo los detalles de su primera encuesta en nuestro país.

 Su premisa básica fue que ni Leonel Fernández ni su esposa serán candidatos en las presidenciales del 2012, premisa importante ya que, según otras encuestas, son las dos personalidades peledeístas con más simpatía dentro de ese partido y también a nivel del público en general.

Un 49% de los encuestados se definió como miembro o simpatizante del PLD, un 7% del reformismo y un 36% del PRD. Si presumimos una alianza con el reformismo, eso le daría un 56% de simpatía al PLD.

Entre cuatro posibles candidatos del PLD, Danilo Medina tiene, a nivel nacional, un 57% de favorabilidad y un 31% de desfavorable, un margen neto favorable-desfavorable positivo de un 26%,  bastante superior al del vicepresidente Alburquerque, José Tomás Pérez o Domínguez Brito. Entre los candidatos perredeístas, tanto Hipólito Mejía como Vargas Maldonado tienen una muy alta tasa desfavorable, es decir de rechazo (50% y 49%, respectivamente), con margenes netos favorables-desfavorables negativos de entre un 5% y un 7%.

En cuanto a las elecciones primarias, entre los peledeístas un 59% favorece a Medina, seguido por Fernández Mirabal, José Tomás Pérez y Alburquerque con un distante 8% / 9%. Dentro de los perredeístas y su convención un 58% de las preferencias fueron a Hipólito Mejía y un 37% a Vargas Maldonado.

En unas elecciones entre Medina y Vargas Maldonado, el primero ganaría en primera vuelta con un 50% contra un 39%, a lo que presumiblemente habría que agregar a Medina los votos reformistas.

Contra Hipólito Mejía ganaría 51% contra 39%, agregándose también los votos reformistas.

En ambos casos no habría segunda vuelta. Pero Vargas Maldonado ganaría con un 45%-46% contra Alburquerque (33%), José Tomás Pérez (33%) y Domínguez Brito (30%), logrando Hipólito Mejía entre 43% y 46% frente a los mismos tres.

Ambos escenarios implicarían una segunda vuelta.

Pero eso no significa que el PRD ganaría si Danilo no es el candidato, pues lo que no mide esta encuesta es cómo votarían los peledeístas en una convención en la cual  Leonel Fernández apoyaría públicamente a candidatos como Rafael Alburquerque, José Tomás Pérez,  Domínguez Brito, Rafael Camilo, Javier García, Franklin Almeyda, Temístocles Montás o Radhamés Segura. Tampoco mide el impacto sobre el votante en unas elecciones presidenciales si Leonel Fernández apoya públicamente y acompaña en la campaña electoral a uno de esos candidatos, como lo hizo Lula con la Rousseff y Arias con la Chinchilla. Definitivamente eso hay que medirlo.

Al momento de escribir estas líneas el análisis de la encuesta Gallup sobre las proyecciones electorales todavía no había salido en este periódico.

Sin embargo, ya se conocen las respuestas sobre el pesimismo vigente entre la población. Concuerdan con las de BSG. Según Gallup, un 79% (la cifra más alta en cinco años) piensa que el país va por mal camino y el 67% cree que hay más corrupción que antes, aún en comparación con el gobierno del PRD.

Según BSG, un 56% piensa que la situación ha empeorado y un 50% cree que en el futuro  se quedará igual o empeorará aún más.

Esa percepción normalmente indica que la población va a votar por la oposición. Sin embargo, según BSG, no es así. El PRD, si quiere ganar no puede tener a candidatos con tan altas tasas de rechazo como Mejía y Vargas Maldonado.

Tiene que buscar a alguien no contaminado por actuaciones en el poder.