Nuevas estrategias frente a desafíos sanitarios dela avicultura moderna

Nuevas estrategias frente a desafíos sanitarios dela avicultura moderna

La producción de huevos en 2024 rondó los RD$21 mil millones, de acuerdo a cifras de la ADA

La salud aviar se ha convertido en uno de los ejes críticos de la sostenibilidad agroalimentaria mundial.
En un contexto donde las enfermedades respiratorias y virales afectan la productividad y la seguridad alimentaria, investigadores y especialistas internacionales compartieron en República Dominicana una serie de estudios recientes que aportan luz sobre los avances en diagnóstico, vacunación y control epidemiológico.

Entre los temas abordados figuran la bronquitis infecciosa, laringotraqueitis aviar, reovirus, micoplasma y la influenza aviar H5N1, patologías que marcan el pulso del manejo sanitario en las granjas de producción.

Los datos de los investigadores Violeta Barreda (Guatemala), Juan Carlos López (Colombia), Julio Concepción Tió (República Dominicana), Luiz Sesti (Brasil), Joran Lamounier (Brasil) y Hernando Morales López (Colombia), fueron compartidos durante la jornada técnica Protejamos la Avicultura, organizada por la Asociación Dominicana de Avicultura (ADA), a propósito de celebrarse el Mes de la Avicultura en el país.

La producción de huevos constituye una de las cadenas agroindustriales más sólidas y de mayor impacto económico en el país. Con un valor de producción estimado en RD$21 mil millones al 2024, ese sector no solo abastece la demanda nacional, sino, que también ha consolidado una importante capacidad exportadora dentro de la región del Caribe.

El presidente de la ADA, Pavel Concepción, explicó que en la actualidad el país alcanza una producción anual de 3,955 millones de huevos, equivalente a 257 millones de huevos mensuales destinados al consumo local. A ese volumen se suman 65 millones de unidades exportadas mensualmente a mercados como Haití, Cuba, Bahamas, Guyana y St. Martin, reflejando la creciente competitividad y expansión internacional de la avicultura dominicana.

Indicó que la cadena productiva involucra entre 500 y 600 productores, quienes contribuyen al fortalecimiento de la seguridad alimentaria nacional y a la generación de miles de empleos directos e indirectos en las zonas rurales.

Un sector tecnificado y con visión de futuro

Concepción manifestó que la producción de huevos se sustenta en un sistema tecnificado y en constante innovación. Actualmente existen 20.38 millones de gallinas ponedoras, de las cuales 13.02 millones se encuentran activamente en producción.

Este nivel de tecnificación, acompañado de prácticas de bioseguridad y eficiencia productiva, ha permitido que el sector mantenga estándares de calidad equiparables con los mercados internacionales más exigentes.

“El huevo se consolida como una fuente esencial de nutrición para la población dominicana, con un consumo per cápita de 293 unidades al año, cifra que ubica al país entre los de mayor consumo en la región”, precisó.

Esa industria, sostuvo, agrupa 14 marcas comerciales, muchas de las cuales han incorporado procesos sostenibles, trazabilidad y presentaciones innovadoras, como el huevo líquido pasteurizado, que responde a las tendencias globales de inocuidad, rapidez y conveniencia.

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Bronquitis infecciosa

La doctora Violeta Barreda, especialista guatemalteca en soporte técnico avícola, presentó una actualización sobre el virus de la bronquitis infecciosa (IBV), una enfermedad endémica en la mayoría de países con industria avícola desarrollada y considerada la segunda más perjudicial después de la Influenza Aviar.

El agente causal, un Avían coronavirus del género Gammacoronavirus, posee una alta tasa de mutación y recombinación, lo que favorece la aparición constante de nuevos genotipos y linajes. Ese comportamiento explica por qué su control es tan complejo: “Los serotipos presentan variaciones de hasta un 30 % a nivel de nucleótidos, afectando la eficacia de las vacunas”.

Barreda explicó que el éxito de la protección depende tanto del “protectotipo”, es decir, del tipo de inmunidad cruzada generada, como de la calidad en la aplicación. Señaló que errores en la temperatura del agua, presión de aspersión o revacunaciones tempranas pueden destruir la vacuna o favorecer la recirculación viral.

De ahí la importancia de protocolos rigurosos: uso de agua destilada neutra, temperatura controlada entre 12 y 15 °C y aplicación uniforme mediante boquillas calibradas. En la exposición, enfatizó que la combinación de vacunas vivas e inactivadas sigue siendo la estrategia más eficaz para garantizar protección local y sistémica, siempre y cuando se acompañe de diagnósticos oportunos, análisis serológicos y programas de bioseguridad estrictos.

Reovirus aviar: enemigo silencioso

El investigador brasileño Joran Lamounier presentó los resultados de estudios sobre el reovirus aviar (ARV), agente de gran resistencia ambiental y responsable de pérdidas significativas en rendimiento y calidad de canal.

“Este virus de ARN segmentado, carente de envoltura y, por tanto, altamente resistente a la desinfección, puede sobrevivir hasta 51 semanas a temperatura ambiente. Las infecciones suelen pasar inadvertidas, pero afectan el desarrollo articular y provocan decomisos en planta”, indicó.

En un estudio realizado en el sur de Brasil, dijo que se reportaron pérdidas mensuales de hasta 18,000 dólares por descarte de muslos contaminados, demostrando el impacto económico de la enfermedad.

Lamounier señaló que la vacunación en aves reproductoras es clave para reducir la transmisión vertical y garantizar la inmunidad maternal, mientras que el uso de vacunas autógenas en escenarios donde las comerciales no son efectivas ha mostrado buenos resultados en América del Norte. La combinación de bioseguridad, diagnóstico molecular y programas vacunales específicos sigue siendo la fórmula más efectiva.

Mycoplasma gallisepticum

El doctor Hernando Morales López, de Colombia, compartió los resultados de un estudio de campo en ese país sobre el control de Mycoplasma gallisepticum en gallinas ponedoras sin el uso de vacunas vivas ni antibióticos tradicionales.

El ensayo comparó tres estrategias: un grupo con prebióticos de inclusión permanente, otro con tratamientos antibióticos intermitentes y un tercero con el inmunoestimulante Inmunair 17.5 aplicado en tres dosis durante la fase de levante. Los resultados demostraron que el grupo tratado con Inmunair presentó una mejor respuesta serológica y zootécnica, con menor mortalidad y una producción más alta y sostenida de huevos de mayor tamaño.

Este hallazgo es especialmente relevante para los países que buscan producción libre de antibióticos, en cumplimiento con las nuevas exigencias de inocuidad alimentaria y resistencia antimicrobiana. Morales destacó que la inmunomodulación, combinada con manejo nutricional y ambiental adecuado, puede sustituir exitosamente a los antimicrobianos en planes vacunales de larga vida.

Laringotraqueitis infecciosa

El doctor Julio Concepción Tió, investigador dominicano, presentó una actualización sobre la situación de la laringotraqueitis infecciosa en el país y resaltó los avances y desafíos que enfrenta la nación en materia de diagnóstico, control y prevención.

Señaló que, si bien la enfermedad ha tenido una incidencia fluctuante en los últimos años, los casos registrados confirman la necesidad de mantener una vigilancia epidemiológica permanente y un sistema de alerta temprana que permita identificar rápidamente brotes y adoptar medidas correctivas.

Concepción Tió enfatizó que la realidad productiva dominicana requiere planes vacunales diseñados según la circulación de cepas locales, la densidad poblacional aviar y las condiciones ambientales de cada región.

Subrayó que el control exitoso depende no solo del tipo de vacuna, sino también de su correcta aplicación, trazabilidad y seguimiento posvacunal, pilares para evitar la reemergencia del virus en granjas con historial previo.

El investigador dominicano hizo un llamado a consolidar una estrategia público–privada que unifique protocolos de bioseguridad, fomente la capacitación del personal técnico y garantice la sostenibilidad sanitaria del sector avícola nacional.

En tanto que, el doctor Juan Carlos López, investigador colombiano, considera que, a pesar de contar con vacunas desde hace más de medio siglo, sigue siendo un problema recurrente, por su capacidad de latencia: las aves recuperadas pueden portar el virus en el ganglio trigémino y reactivarlo bajo estrés.

López señaló que la tendencia mundial se orienta hacia vacunas recombinantes, que evitan la reactivación viral y los efectos adversos de las vacunas vivas. Estas nuevas formulaciones, basadas en vectores HVT o FPV, ofrecen protección sin inducir latencia, con mejores perfiles de seguridad y estabilidad genética.

Sin embargo, la eficacia depende de una coordinación estrecha entre el sector privado y las autoridades sanitarias, así como de una gestión rigurosa de la cama, la desinfección y los movimientos dentro de las granjas.

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