POR ALEIDA PLASENCIA
Las nuevas exigencias del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) a los constructores sobre las dimensiones de las edificaciones, impiden un desarrollo habitacional que haga funcional la cuidad de Santo Domingo. La información fue ofrecida por empresarios de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), entrevistados en el Encuentro Económico de Hoy.

José Rodríguez, presidente de ACOPROVI, dijo que las densidades que aplica el cabildo, en el ámbito de las exigencias para las edificaciones, imposibilitan la construcción de viviendas, sobre todo, para los sectores de medianos y bajos ingresos.

Pidió que se cambien las políticas de viviendas relativas a las densidades, a fin de que se permita el crecimiento habitacional de forma vertical.

Entrevistado junto a Cristian Ciccone, vicepresidente de la Cámara Dominicana de la Construcción; Jorge Aguayo Saladín, Jaime González, Fausto Monegro, presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores y el ingeniero Francisco Aníbal González, el licenciado Rodríguez explicó que de acuerdo con las nuevas exigencias, «donde u constructor podía hacer un edificio que cabían 20 apartamentos, ahora sólo caben doce».

Según dijo, esto implica que los apartamentos serán más grandes y por ende serán más caros. «Entonces, dónde podrán vivir las familias de clase media y la gente de menores ingresos, si en la ciudad de Santo Domingo no se podrá construir para ellos», indicó.

Expresó que mientras los arquitectos sueñan con ciudades posibles, viables, ahora hay la concepción por parte de los ayuntamientos de reducir las densidades, en busca de que la ciudad sea más bonita, con menos habitantes, pero «de esa manera estamos sacando económicamente a la gente de escasos recursos en cuanto a la posibilidad de vivir en la ciudad». Expresó que hay ciudadanos que no pueden vivir en apartamentos de 300 metros de construcción, porque no tienen con qué comprarlos, pero que sí pueden adquirir los que son más pequeños.

Las nuevas reglas al respecto no están fundamentadas, dijo, en resoluciones, sino que son determinaciones administrativas, las cuales se aplican desde hace dos años.

HABLA CICCONE

Ciccone, al intervenir, dijo que previo a establecer los parámetros en ese sentido, se le consultó al sector construcción, pero que parece ser que las medidas al respecto no fueron depuradas de manera que las nuevas reglas beneficiaran tanto las iniciativas del ADN como la demanda de viviendas de sectores de clase media.

Según explicó el ingeniero Ciccone, lo que persigue el ADN con esta exigencia es que se construya con la densidad adecuada para que la cuidad funcione de manera adecuada. Al respecto habría que tener en cuenta también, dijo, que hay una demanda grande insatisfecha de viviendas.

Por tanto, según Ciccone, es necesario que se ponderen un poco más, las exigencias establecidas por el ADN con relación a las densidades.

NUEVO ORDEN URBANO

Rodríguez, a su vez, resaltó que la cuidad de Santo Domingo, en base al «nuevo orden urbano», ya no tiene para dónde crecer. «El nuevo orden urbano circunscribió la cuidad de Santo Domingo en un perímetro limitado», indicó.

Según él, «la única posibilidad de crecimiento de la cuidad de Santo Domingo, es hacia arriba».

Expresó que cuando las exigencias del ADN aumentan los linderos, caben menos apartamentos que antes en un mismo espacio.

Esto provoca que la gente de clase media y de menores recursos tenga que irse a vivir fuera de la cuidad lo que a su vez crea mayor demanda de servicios, como agua, energía y otros, en las zonas aledañas a las ciudades.

Es por ello, «que pedimos cambiar las políticas a fin de que se permita el crecimiento habitacional de forma vertical», indicó.