En la mayoría de las viviendas actuales, la cocina pierde espacio, se abre a otras zonas de la casa como el comedor o el salón y cambia su aspecto, todo para aprovechar espacio y favorecer las relaciones personales. Las nuevas cocinas se adaptan a los gustos de sus propietarios y se convierten en el centro de la casa moderna.

La cocina deja de ser un espacio delimitado y aparece como un espacio privilegiado para las relaciones sociales. Así pues, al intentar acercar cada día más la cocina al resto de la casa y debido al proceso de integración, ello hace que los materiales y el concepto de cocina cambie radicalmente. Otro factor a tener en cuenta es que al perder espacio e integrarse, la cocina, necesita un estudio concienzudo del aprovechamiento del espacio, tanto interior como exterior.

El mobiliario ha sufrido cambios radicales en los últimos años y se ha tecnificado en todos los sentidos para que el trabajo y el almacenaje nos resulten cada día más agradables, lo que hace que muchas veces las cocinas de hoy parezcan verdaderos laboratorios. Este cambio y sobre todo la integración con el resto de la casa y la aparición de los «lofts» hace que aparezcan materiales nuevos y más tecnificados. Aparte de las melaminas y estratificados de todo tipo de colores, aparecen todo tipo de maderas exóticas y tropicales, aceros y materiales inteligentes como el silestone, con una amplia gama de acabados y colorido.

La cocina ideal tiene que ser aquella que se adapte a nuestras necesidades y gustos, y que a la vez no distorsione con el resto de nuestra vivienda. Por lo tanto, si nuestro espacio es pequeño y con poca luz, iremos a colores claros y materiales poco pesados visualmente, como los blancos en todas sus versiones o tonos alegres y claros.

Usaremos maderas clásicas (pino, roble, cerezo) si queremos recrear un aire más tradicional o campestre y acudiremos a las maderas exóticas (teca, wengé) si esperamos un resultado más vanguardista.

Las encimeras ofrecen ahora una gama mucho más amplia que va desde las tradicionales (mármol, granito, azulejo) hasta las más nuevas fabricadas con resinas y materiales muy resistentes con infinidad de acabados y colorido.

Los electrodomésticos también han avanzado como el resto y contamos con una gran variedad que se puede adaptar a cualquier estilo.

Si tenemos espacio suficiente y nuestra cocina está integrada, una buena solución es crear una isla de trabajo que nos sirva también de comedor, al menos para desayunos y comidas rápidas.

Un factor muy importante a tener en cuenta es el almacenamiento de la cantidad de cosas que puede alojar una cocina, por eso su estudio, es fundamental y en el caso de no acudir a un profesional, debemos de poner los cinco sentidos para que todo funcione.Muy importante, es que contemos con buenas zonas despejadas para facilitar el trabajo y contar con espacio suficiente tanto en la zona de agua como en la de cocción.

Nuevos materiales

No todas las cocinas se plantean hoy en día como las tradicionales, podemos ver muchas veces la falta de azulejos, cosa casi impensable en otros tiempos, pero ahora, muchas veces es sustituido por diferentes y variados materiales. El acero, es ahora uno de los reyes de la cocina, su uso antes era sólo industrial, los frontales, pasan a ser de variados materiales y lo mismo se fabrican en mármol o granito o silestone e incluso en pinturas al aceite muy satinadas. El papel pintado puede ser otra opción pero recomendamos no situarlo, ni cerca de la zona de fuego, ni del agua. La cocina, es pues, una de las estancias que más ha evolucionado en los últimos tiempos y se ha convertido en un espacio de los más tecnificados y aprovechados de la casa.