Decía en mi artículo anterior: “El presidente Fernando Lugo de Paraguay llegó al gobierno montado en una ola de lucha popular, que dobló el brazo a la oligarquía; tomó el gobierno sin un sólido partido que lo apoyara y con un congreso totalmente en manos de la derecha. Y luego, perdió el rumbo: Se desvinculó del movimiento social que lo catapultó al gobierno y contemporizó con las multinacionales y la derecha paraguaya. No entendió la cuestión del poder, perdiendo el vínculo íntimo con el movimiento social de lucha.

“No se puede apostar a tomar el gobierno en medio de una ola de descontento popular, sin contar con un sólido partido, consciente de su tarea histórica y sin un vínculo umbilical con el pueblo que reclama cambios en su situación de vida, único camino de mantener el gobierno y tomar paulatinamente el poder”.

Los despachos de la prensa controlada por las multinacionales y sus monopolios de la comunicación lo primero que hicieron fue presentar la destitución como un hecho  “constitucional” y al presidente destituido como desconcertado y sin plan. No pudieron esconder la reacción de los gobiernos de América Latina ni la determinación de los gobiernos más influyentes de aprovechar la suspensión de Paraguay del Mercosur para colocar en la agenda la entrada de Venezuela a este importantísimo bloque económico, pero de todas formas,  como si en Paraguay no pasara nada y que dejó de existir.

Pero Telesur, Prensa Latina y otros medios empiezan a presentarnos “señales” que ensombrecen el horizonte de los golpistas dirigidos por las multinacionales y la poderosa derecha paraguaya, la misma que propició que Paraguay fuera una de las cunas del siniestro Plan Condor, de hechura norteamericana, que por décadas asesinó a  millares de luchadores en los países del sur del continente.

Lo más significativo es que poniendo su vida en la balanza, el Presidente Lugo se ha puesto a la cabeza de un plan de movilizaciones en todo el país, como expresión de resistencia pacífica al golpe, y que las mismas ya empezaron, con participación de millares de campesinos y otros pobladores.

Ahora la prensa nos trae la noticia de la destitución de diez generales partidarios del Presidente Lugo. Los dominicanos conocemos muy bien la experiencia de los militares dominicanos, encabezados por el coronel Fernández Domínguez, en defensa de la Constitución y del Gobierno Constitucional.

Todo parece indicar que en Paraguay se está escribiendo otra historia, opuesta a la “oficial”, difundida por la gran prensa controlada. Y que el Presidente Lugo se está colocando en la cresta de una ola, que puede barrer con los planes de los golpistas, apoyados por las multinacionales.