Las técnicas tradicionales de eliminación quirúrgica del pterigium o “uña” en los ojos, como la escisión simple, suponen entre un 30 y un 80 % de recurrencia de dicha patología, mientras que con el empleo de los autoinjertos conjuntivales las posibilidades se reducen al rango del  cinco al 30 %.

Así lo establece el cirujano corneal y refractivo Miguel Ángel López, de la Fundación Centro Láser, quien asegura que los autoinjertos conjuntivales disminuyen hasta en un 95% las posibilidades de reaparición del pterigium.

Advierte que la frecuencia del pterigium en el país es alta, llegando a alcanzar al 10 % de los pacientes que acuden a las consultas de los especialistas en enfermedades de la córnea o primera lente del ojo humano.

El ex presidente de la Sociedad Dominicana de Oftalmología favorece, igualmente, el uso de la membrana amniótica en cirugía de pterigium, en pacientes con glaucoma o antecedentes que favorezcan la aparición de dicha enfermedad. López desaconseja el uso del láser de argón excimer en la cirugía de pterigium, ya que con este procedimiento las posibilidades de recurrencia alcanzan el 91 %.

 Reitera que, a pesar de la gama de opciones quirúrgicas disponibles, la técnica electiva primaria debe ser el injerto de conjuntiva con o sin sutura, y el uso de la membrana amniótica en casos de glaucoma, aunque adelanta que son realizados estudios sobre diversas técnicas que darán mucho de qué hablar en el futuro inmediato. Asimismo, refiere que el uso de la membrana amniótica en cirugía ocular es un descubrimiento del neuroftalmólogo dominicano Juan Francisco Batlle, quien presentó sus estudios acerca del tema en 1992. El pterigium es una patología tropical que afecta la conjuntiva y la cornea, debido a la exposición de los rayos ultravioleta del sol. La conjuntiva es una delgada membrana transparente que cubre la esfera o porción blanca del ojo.