Nueve latinos han lanzado no-hitter

Nueve latinos han lanzado no-hitter

POR ENRIQUE ROJAS
ESPNdeportes.com
MIAMI.-
El novato Aníbal Sánchez se convirtió el miércoles en el segundo venezolano y el noveno latinoamericano que lanza un partido completo sin hits ni carreras en las Grandes Ligas. Sánchez, un novato de 22 años que juega su primera temporada en las ligas mayores, silenció a los Diamondbacks de Arizona y condujo a los Marlins de Florida a una victoria 2-0 en el Dolphin Stadium de Miami.

“Esto lo dedico a mi familia, mi esposa, mis seguidores, a todo el mundo”, dijo un emocionado Sánchez luego del partido.

Sánchez logró la actuación histórica en apenas su decimotercera salida en el Big Show y de paso mantuvo caliente a los Marlins, que sorpresivamente pelean por el puesto Wild Card de la Liga Nacional a pesar de poseer la nómina más barata del béisbol.

El zurdo Wilson Alvarez había lanzado el único no-hitter para un pitcher venezolano en las Grandes Ligas. Coincidencialmente, Alvarez lo hizo en su año de novato con Medias Blancas de Chicago contra Baltimore, el 11 de agosto de 1991.

Los otros latinos con partidos sin hits ni carreras son los dominicanos Juan Marichal, Ramón Martínez y José Jiménez; los puertorriqueños John Candelaria y Juan Nieves, el mexicano Fernando Valenzuela y el nicaragüense Dennis Martínez.

En el caso de Dennis Martínez, la hazaña fue más notable aún porque logró un partido perfecto (retiró a todos los bateadores en forma seguida) contra los Dodgers de Los Angeles el 28 de julio de 1991, cuando pertenecía a los Expos de Montreal. Lanzando por los Gigantes de San Francisco, Marichal derrotó 1-0 a los desaparecidos Colts 45 de Houston el 15 de junio de 1963.

Candelaria, de Pittsburgh, derrotó 2-0 a Los Angeles en 1976. Nieves, de Milwaukee, dejó sin hits a Baltimore en 1987.

El 29 de junio de 1990, Valenzuela, entonces con los Dodgers, blanqueó 6-0 a los Cardenales de San Luis. Otro “Dodger”, Martínez, doblegó a los Marlins 7-0 en Dodger Stadium el 14 de junio de 1995.

Jiménez era un novato de San Luis en 1999 cuando dejó sin imparables a los Diamodbacks y derrotó al estelar Randy Johnson en un duelo que concluyó 1-0, el 25 de junio.

Varios lanzadores latinoamericanos han tomado parte en no-hitters en donde el lanzador abridor no pudo completar el juego, pero por supuesto éstos no se compilan individualmente.

Uno de los más notables fue el que lograron los mexicanos de Pittsburgh Francisco Cordova y Ricardo Rincón, quienes se combinaron para dejar sin hits a los Astros de Houston el 12 de julio de 1997. Dos día antes de que Sánchez quebrara la mayor sequía de no-hitters en las Grandes Ligas (no había uno desde mayo del 2004), el dominicano Ramón Ortiz, de los Nacionales de Washington, perdió uno en la novena entrada ante San Luis.

PITCHEO VENEZOLANO ARRIBA

Si el zurdo estelar Johán Santana, de los Mellizos de Minnesota, camina directo a ser el máximo aspirante a ganar de nuevo el premio Cy Young, en la Liga Americana, en el Nacional, el novato Aníbal Sánchez, de los Marlins de Florida, hizo historia con su primer partido sin hit ni carreras. Los dos son el máximo exponente de la gran temporada que están teniendo en las Ligas Mayores los lanzadores venezolanos, que cada año consolidan más su presencia y protagonismo.

“El gocho” Santana es el líder indiscutible en las categorías de mayor número de triunfos, logró el pasado martes 17, el primero que lo consigue en las Grandes Ligas, ponches y promedio de efectividad para buscar la Triple Corona del pitcheo.

Santana también tiene 219 ponches, seguido por su compatriota Carlos Zambrano, de los Cachorros de Chicago, ahora baja por lesión, pero que antes de salir de la rotación había conseguido 188 abanicados.

El zurdo estelar de los Mellizos tiene 2.84 de promedio de carreras limpias permitidas y seguido por Chris Carpenter, de los Cardenales de San luis y Josh Johnson, de los Marlins de Florida, que poseen 2.97, y siguen en la lucha por darle alcance a Santana.

Pero si el rendimiento de Santana no ha sorprendido a nadie, quien si lo ha hecho ha sido Sánchez, un prospecto que llegó de los Medias Rojas de Boston con el traspaso del estelar Josh Beckett y del tercera base boricua Mike Lowell, el pasado otoño.

En este año de novatos sensacionales, Sánchez, de 22 años, ha dado la mejor, al conseguir la joya de pitcheo de lanzar las nueve entradas sin aceptar imparables ni carreras ante los Cascabeles de Arizona para blanqueada de 2-0.

El último en conseguir la hazaña fue un juego perfecto que lanzó el zurdo estelar Randy Johnson, que venció 2-0 a Atlanta el 18 de mayo del 2004, mientras que el último novato en lograrlo fue Bud Smith, de los Cardenales, que derrotaron 4-0 a los Padres de San Diego el 1 de septiembre del 2001.

Sánchez, un nativo de Maracay, donde el número 13 es el de la suerte, se convirtió en el novato número 19 desde 1990 que en las Grandes Ligas ha conseguido un partido sin hit ni carrera y el segundo venezolano que lo consigue después que el zurdo Wilson Alvarez lo hiciese el 11 de agosto de 1991 con los Medias Blancas de Chicago frente a los Orioles.

Gracias al gran trabajo de Sánchez (7-2) que es uno de los cuatro novatos en la rotación de los Marlins, el equipo de Florida se ha convertido en el equipo de moda de los últimos dos meses después de pasar de un comienzo de temporada perdedor con marca de 11-31 a la presente de 70-69.

El manejador Joe Girardi, que también hace este año el debut en las Grandes Ligas, dijo que lo conseguido por Sánchez le hacía sentirse muy feliz por el equipo, lleno de jóvenes valores, y por el lanzador venezolano.

“Acciones como la suya cuando estamos en la lucha por el comodín es algo increíble, que nos demuestra el grado de madurez que han adquirido en el poco tiempo que llevan en las mayores”, comentó Girardi.

Sánchez, nunca había lanzado ningún partido sin hit en los distintos niveles de competición en la que ha estado, aunque su comienzo en las Grandes Ligas fue brillante con sólo dos hits y siete entradas perfectas ante los Astros de Houston, el pasado 14 de julio, y un hit en siete episodios contra los Nacionales de Washington, el 19 del mismo mes.

Pero la mayor prueba de fuego se dio en su debut en las Mayores en el legendario Yankee Stadium, donde en el segundo partido de la doble jornada lanzó cinco entradas y dos tercios sin anotación y siete imparables permitidos para conseguir la victoria.

Ahí comenzó a vivir su primer gran sueño como profesional, aunque Girardi tuvo que sacarlo de la rotación porque lo había utilizado para la doble jornada.

Sánchez tuvo paciencia y aceptó el puesto de cubrir los puestos en la rotación de los compañeros lesionados o para las doble jornadas y en cada una de sus salidas iba confirmando la clase y calidad de su pitcheo, con un recta demoledora y consistente de principio a fin.

En su noche estelar del partido sin hit ni carrera, Sánchez comenzó con una velocidad de 150 kilómetros por hora para concluir el partido con 155, mientras que el derecho venezolano tiene 2.89 de promedio de efectividad y 53 ponches, en los 14 partidos que ha lanzado, incluidos 13 como estelar.

Pero no sólo su recta, sino también los cambios de velocidad, los rompimientos de pelota para meterla adentro y afuera es algo muy difícil de poder observar en un lanzador de sólo 22 años.

Su clase, madurez, ética profesional y el respeto que se ha ganado de todos los compañeros quedó reflejado de una manera única cuando todos los jugadores de los Marlins nada concluir el partido se dirigieron a Sánchez para abrazarlo, lanzarlo al aire y cargarlo, dándole al pitcheo una noche más de gloria en las Grandes Ligas.

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