SANA, (AP).- Por lo menos nueve personas murieron el jueves al reanudarse la violencia en la capital de Yemen con batallas callejeras entre las fuerzas leales al régimen y los grupos de oposición, informaron funcionarios médicos y de seguridad.

Las autoridades dijeron que seis personas murieron el jueves en el centro de Saná cuando las fuerzas del gobierno dispararon obuses y granadas contra miles de manifestantes. Francotiradores apostados en las azoteas de edificios también dispararon contra la multitud.

Tres transeúntes murieron cuando un obús hizo impacto en una calle del distrito Hasbah en el norte de la capital. En ese vecindario viven varios de los jefes tribales que cambiaron de bando en marzo para sumarse a la oposición contra el régimen de 33 años del presidente Alí Abdulá Salé.

El número de muertes en Yemen se eleva ahora a cien desde el domingo, en el peor estallido de violencia en meses. Las muertes también hicieron trizas las esperanzas de que se pueda restablecer un cese de fuego negociado el martes y disminuyeron la posibilidad de que se concrete una propuesta de las naciones vecinas para poner fin a la crisis.

El plan de las naciones del Golfo, respaldado por Estados Unidos, dispone la renuncia de Salé a cambio de inmunidad y que el vicepresidente se haga cargo hasta que haya elecciones.

La conmoción en Yemen comenzó en febrero con protestas mayormente pacíficas en esta nación empobrecida e inestable de la Península Arábiga en la que opera una filial de al-Qaida a la que se atribuyen varios ataques contra blancos estadounidenses.

El gobierno de Salé respondió con una enérgica represión que hasta ahora ha dejado cientos de muertos y miles de heridos. El jueves también se produjeron enfrentamientos entre tribeños de oposición y sus rivales en varios puntos de Saná pero por el momento no había informes de bajas.