Bagdad, 31 mar (EFE).- Nueve personas, entre ellas cinco soldados estadounidenses, murieron hoy miércoles en distintos ataques de insurgentes iraquíes al oeste de Bagdad, los más sangrientos contra la coalición desde hace varias semanas.

El primer ataque se produjo cerca de Al Jalidiya, próxima a la conflictiva ciudad de Faluya, cuando una bomba explotó al paso de un vehículo en el que viajaban los cinco militares.

En Faluya, a unos 65 kilómetros de Bagdad, cuatro civiles extranjeros, uno de ellos al parecer norteamericano, fallecieron en otro atentado con lanzagranadas perpetrado contra dos vehículos que circulaban por la ciudad.

Cadenas de televisión árabes mostraron un coche envuelto en llamas y un cadáver calcinado.

Según varios testigos, numerosos iraquíes sacaron del automóvil un cadáver y lo arrastraron por las calles de la ciudad, mientras que otros arrojaban piedras contra cuerpos que permanecían todavía dentro del vehículo quemado.

Los ataques en Al Jalidiya y Faluya se produjeron pocas horas después de que doce iraquíes, entre ellos cinco guardaespaldas del gobernador de Diala, resultaran heridos en la explosión de un coche bomba en Baquba, a unos 65 kilómetros al norte de la capital.