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BAGDAD (EFE).- La detención de Sadam Husein no ha roto el ciclo de violencia en Irak, y ayer un nuevo atentado con un camión-bomba acabó con la vida de al menos nueve personas en un barrio de Bagdad.
Al menos nueve personas han muerto y 22 han resultado heridas, tres de ellas mujeres y muchas de ellas en estado grave, en lo que parece un atentado suicida en un populoso barrio de Bagdad, informaron a EFE fuentes médicas iraquíes.
Los médicos en el Hospital Yarmuk, el más cercano al lugar del suceso y uno de los principales centros médicos de Bagdad, no descartaron la posibilidad de que cadáveres o heridos hayan sido trasladados a otros hospitales tras el atentado.
Asimismo, afirmaron que hasta el momento se desconoce la identidad de las víctimas mortales.
Mithat Ghanem Abás, de 35 años esperaba a un autobús para ir a su trabajo en un cruce de carreteras cuando un camión-cisterna amarillo estalló delante de él, en una enorme explosión que se escuchó a varios kilómetros a la redonda.
«Todos vimos como se acercaba a gran velocidad un camión amarillo que no paró al pasar el cruce, y explotó pocos metros más adelante», dijo Abás a EFE.
Según Abás, empleado de un supermercado, los demás coches tuvieron que frenar en seco y no se registró ningún accidente en el cruce, situado en el barrio chií de Abaya, al oeste de la capital iraquí.
«El camión explotó por sí sólo», afirmó Abás en la cama del Hospital Yarmuk donde esperaba su turno para que los doctores le operaran la pierna izquierda, que quedó fracturada al recibir el impacto de una esquirla.
«Era muy pronto por la mañana, las seis aproximadamente, y pocos coches circulaban por la calles del barrio en ese momento, pero los cuatro que se encontraban en el cruce en ese momento quedaron destrozados y comenzaron a arder, lo que causó la mayor parte de los muertos», dijo.
Abás dijo que dos o tres de los que estaban de pie en la acera a su lado en espera de un autobús también resultaron muertos, y que no pudo ver quien conducía el vehículo porque todavía era de noche.
Se trata de un enorme cruce en una zona abierta donde las calles son carreteras de cuatro carriles, con edificios bajos y bastante alejados a su alrededor, en los que se encuentran principalmente talleres.
El camión se dirigía hacia un cuartel de policía a unos 150 metros de distancia de donde se registró la explosión, que a su vez hizo que el vehículo saltara por los aires varias decenas de metros más adelante.
Esa misma comisaría de policía ya fue atacada con explosivos hace varias semanas.
Hoy al mediodía soldados estadounidenses en vehículos todoterreno cerraron el cruce para detonar de manera controlada una granada de mano que encontraron en la mitad de la carretera y donde se encontraban desperdigados por todas partes trozos de metal de color amarillo.
