BAGDAD, Mayo 5 (AFP) – Nueve periodistas iraquíes empleados por medios internacionales y sospechosos de ayudar a los insurgentes están encarcelados actualmente sin cargos en centros de detención estadounidenses e iraquíes en Irak, afirmó el jueves una fuente militar norteamericana.

Algunos de los nueve reporteros que trabajan para siete medios de comunicación occidentales llevan detenidos «varios meses», afirmó a la AFP el coronel Steve Boylan, portavoz del ejército estadounidense.

Dos periodistas de la AFP forman parte de los prisioneros, pero el ejército estadounidense sólo ha confirmado el arresto de uno de ellos: Ammar Daham Naef Khalaf.

Este último fue detenido el 11 de abril en su domicilio de Ramadi (a 100 km al oeste de Bagdad) por soldados norteamericanos que registraron su casa, dijo su familia a la AFP.

Según el ejército estadounidense, el reportero fue trasladado el 26 de abril a la prisión de Abú Ghraib pero no puede recibir visitas en 60 días.

El ejército iraquí detuvo el 1 de mayo al fotógrafo de la AFP Fares Nawaf al-Issaywi cuando estaba haciendo unas fotografías en Faluya, a 50 km al oeste de Bagdad, y luego lo entregó a las fuerzas estadounidenses, según su familia.

Por ahora el ejército norteamericano no confirmó la detención de este fotógrafo, que el 28 de mayo recibirá el premio internacional chino a la foto del año.

Entre los prisioneros también figura un camarógrafo que trabaja para la cadena estadounidense CBS, Abdel Amir Hussein, quien resultó herido en abril mientras cubría un enfrentamiento en Mosul, en el norte de Irak.

El camarógrafo fue arrestado cuando salió del hospital y acusado «de poner en peligro a las fuerzas de la coalición», según el canal norteamericano. El 22 de abril fue trasladado a la prisión de Abú Ghraib.

El ejército estadounidense asegura en un comunicado que «ha dado positivo a una prueba sobre presencia de explosivos».

«La Fuerza Multinacional en Irak prosigue sus investigaciones sobre la eventual colaboración del corresponsal con los terroristas y sobre las acusaciones de que conocía los futuros ataques de los terroristas», afirma.

Por otro lado, la policía iraquí puso en libertad el miércoles a un camarógrafo de la agencia de prensa británica Reuters y a su padre tras permanecer detenidos 11 días sin cargos, según la Agencia.

Ninguno de los periodistas detenidos ha comparecido ante un tribunal y «por el momento no tenemos ninguna información sobre si existen cargos contra ellos», añadió el portavoz del ejército.

Alrededor de 17.000 iraquíes están detenidos en el país, en su mayoría sin haber sido procesados, según fuentes oficiales estadounidenses e iraquíes.