Nuevo Año, de retos y esperanzas

<p>Nuevo Año, de retos y esperanzas</p>

SONIA VARGAS
Un año para seguir construyendo civilidad , paridad, e ir disminuyendo el poder patriarcal. Un año que se nos va, que se lleva momentos vividos, luchas ganadas, metas cumplidas y otras que no se cumplieron, amores perdidos, versos escritos, versos por escribir, sueños por realizar !en fin estos son todos los pensamientos que tenemos cuando un año pasa!.

En estos tiempos de navidad, donde nos tomamos una pequeñas vacaciones para organizar nuestras almas, cuerpos y espíritu.

Tiempo que me tomé para deleitarme con un concierto de Isabel Pantoja, en el Teatro La Latina en Madrid, fue para mi un sueño cumplido, probablemente demasiado para una semana de descanso. Conocer nuevos mares, ver la vida en colores, con sus diferentes matices, azul de azul, roja y roja, blanca cuando es blanca, en fin una vida diferente llena de nuevos retos, de sueños en colores, porque soñar despierto, en soñar a colores, prepararse para recibir un nuevo año, lleno de todo, y dando paso a todo: al saber, al nuevo amor, a nuevos presagios, intentos, levantarse de caídas duras, tiempos de una lágrima, de una sonrisa, de recuerdos, de escribir una poesía, porque en estos mares fríos es el lugar indicado para esto. En fin un año lleno de muchas esperanzas, tiempos de pensar en esas playas caribeñas, pues no soy mujer de mares fríos, mas bien pertenezco a esas mareas inmensas que dejan al descubierto una arena húmeda, de acantilados, de baños rápidos, pertenezco a ese mar agitado que inspira respeto y eriza la piel; tiempos para recordar esas playas, están en mi memoria. Mi país, mi República Dominicana, y encontrándome en estas navidades por estos fríos mares, las pienso, las añoro, las desea mi cuerpo; en ese mar donde aprendí no temer al océano y sus imponentes olas, y donde realmente sé que el mar es un gran reparador de cansancios de duelos, y de tristezas, y en estos mares fríos y muy tranquilos, no producen la sensación y el desahogo que necesita un cuerpo caliente que vibra, que se eriza, que llora, que ansía, y realmente no se produce ese encuentro con una misma, te permite descansar y esperar.

Un año en el cual nos tocará profundizar, y participar, de los avances de las mujeres en relación con sus derechos, con su presencia participativa y significativa en lo político. En fin, trataremos de seguir construyendo civilidad, desenmascarando el poder patriarcal, avanzando en la construcción de una democracia que cumpla verdaderamente sus promesas a las mujeres.

Un año sin violencia intrafamiliar, un año de no violencia para las mujeres, en lo político, en lo emocional, un año que haya menos mujeres muertas de parte de sus parejas, y menos violencia física y emocional en contra de nosotras, que los machos aprendan a ser hombres, dejando de hacer poses en una sociedad que los alaba por machistas; un año de nuevas esperanzas, menos duelos, más independencia de las mujeres frentes a relaciones traumáticas; en fin, una vida libre de violencias, seguir insistiendo en una paridad del 50 por ciento entre hombres y mujeres en los poderes políticos; un año en el cual quiero seguir viendo mujeres sujetas de derechos, capaces de protegerlos y defenderlos y de romper silencios seculares en relación con violencias; mujeres cada día más convencidas de que la vida tiene que ser experimentada sin tantos miedos ni temores, sin tantos duelos ni nostalgias, pero con algo más de risas y cantos.

Sí, un año lleno de retos y esperanzas, pero son ellos los que dan sentido al despertar de un nuevo año. Y ese mar que añoro, capaz de darme esa sal de la vida para seguir creyendo en otros mundos posibles. Aprovecho para desear a todos mis lectores y lectoras días de serenidad, días de descanso y un muy feliz año nuevo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas