POR GERMAN MARTE
El nuevo Código Procesal Penal, que entra en vigencia a partir de hoy, constituye una «verdadera revolución» en el sistema de justicia penal y llena lagunas que arrastraba el viejo sistema, planteó la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS).
Carlos Villaverde, director de Proyectos de la FINJUS, sostuvo que el nuevo Código Procesal Penal dará garantías a todos los implicados en un proceso penal de que sus derechos serán resguardados.
Asimismo, Villaverde negó que el nuevo Código otorgue excesivas garantías a los delincuentes o que vaya a favorecerlos, como alegan algunos sectores.
Explicó que todo delincuente puede ser apresado al cometer el delito, no sólo por la Policía, sino por cualquier ciudadano, por lo que es falso que los agentes estarán atados de manos, como afirman algunos detractores del nuevo Código.
«Una persona que acabe de cometer un asalto, un robo de una cadena, puede ser detenido por cualquier persona, no sólo por la Policía. Ahora, si no se trata de un delito flagrante y ya han pasado cinco meses, un año, y se está investigando, si se va a hacer una acción contra esa persona (acusada o sospechosa), tiene que ser sobre la base de una sentencia de un juez», explicó Villaverde.
Señaló que de ese modo se ofrecen garantías a todos los ciudadanos de que un policía o un fiscal cualquiera, en cualquier momento, por una simple denuncia pueda apresarlo, por una simple denuncia.
Del mismo modo, expresó, las redadas quedan prohibidas «absolutamente». Empero, reconoció que en algunos momentos la Policía tiene derecho a detener a una persona, como cuando ocurre un asalto, «pero de ahí a poder hacer redadas como se ha estado haciendo, hay una gran diferencia».
Los acusados, explicó Villaverde, tendrán derecho a la legítima defensa, a un debido proceso de ley, de ser juzgado por un juez imparcial, que no se ha «contaminado» investigando previamente el caso, como ocurría bajo el código anterior que establecía que el juez de instrucción investigaba como si fuera un fiscal y luego juzgaba.
Asimismo, indicó que el Ministerio Público que es el responsable de la investigación, el director funcional de la investigación, y no como hasta ayer, cuando funcionaba prácticamente como auxiliar de la Policía.
Y eso significa que la Policía Técnica debe apoyar al ministerio público en las investigaciones que haga, precisó.
Empero, señaló que las investigaciones no pueden quedar al antojo de los funcionarios encargados de perseguir el crimen, quienes por naturaleza tienen una visión represiva porque tienen que perseguir al crimen, sino que tienen que estar tutelados por un juez que garantice que esos policías no se excederán en sus funciones, ni usarán su poder para reprimir políticamente a ningún ciudadano por razones políticas, sociales, ni económicas y mucho menos por caprichos personales.
«En ese sentido, el nuevo Código es una garantía para los acusados», manifestó Villaverde.
Asimismo, añadió, las víctimas también estarán mucho mejor cubiertas por las leyes.
Villaverde negó que el nuevo Código Procesal Penal proteja en exceso a los victimarios. «La víctima está muy bien protegida con este nuevo código, por el hecho de que ahora tiene que ser notificada de todos los pasos que el fiscal dé en relación a su caso».
Dijo que en estos momentos cuando una persona es víctima de un delito, va y se querella, pero después nadie le informa cómo va su caso, excepto que tenga un abogado que lo haga.
Sin embargo, precisó, ahora con el nuevo Código la víctima tiene más garantías y puede apelar ante un juez de instrucción, «o sea que tiene más garantías y amplia la constitución en parte civil y le ofrece a la víctima la posibilidad de obtener una reparación al daño».
Inclusive, destacó Villaverde, en los casos en que no haya violencia, el nuevo código establece la posibilidad de que se lleguen a acuerdos y ofrece la posibilidad de ser resarcido monetariamente, «ahora se permite que las partes lleguen a acuerdos -tutelados por un juez- para que la víctima pueda ser resarcir sus daños».
LA POLICÍA
En el caso de la Policía, Villaverde afirmó que a partir de hoy esa institución deberá jugar un rol más técnico, y los agentes tendrán la oportunidad de desarrollar sus investigaciones sin tener la presión política, ni la presión de poderosos que tuvo históricamente, y simplemente tiene que atenerse a los preceptos legales y criterios científicos.