BOCA CHICA.- Donnie Scott, el mánager del equipo de  los Leones del Escogido para la temporada 2006-2007, conoce muy bien la Liga Dominicana y el reto que su trabajo representa. “Busco los retos. Mis expectativas al venir son las de ganar aquí. No sé si lo haremos, el tiempo dirá. Pero esas son mis expectativas”, dijo Scott sin rodeos.

“Llevo al Escogido en mi sangre. Jugué aquí. Sé lo que los fanáticos del Escogido quieren. Ellos quieren un campeonato”, apuntó el antiguo receptor de los Leones y antiguo instructor de bateo de ese club. Scott estuvo al frente de los entrenamientos de los Leones por primera vez, este martes, y aseguró que la primera impresión que tuvo del grupo de hombres que estarán bajo su mando fue buena.

“Mi primera impresión es muy buena”, sostuvo. “Estoy muy excitado con los jugadores que tenemos aquí. Yo estaba enterado del talento que tenemos. Eso me excita. Es cuestión de tiempo para poner todas las cosas juntas y hacer que las cosas ocurran”.

“Estoy viendo los jugadores que tenemos y tenemos mucho talento”, subrayó. “No he estad el tiempo suficiente como para evaluar el pitcheo, pero estoy excitado acerca de la ofensiva y la defensiva”.

El nuevo capataz de los Leones está consciente que tiene un gran reto por delante, en el intento de darle a ese club, su primera corona de campeón, desde 1991-92, un lapso en el cual han pasado 15 campeonatos. in embargo, observó que ese hecho negativo no le agrega presión a su labor. “Cada trabajo que tomes, cada partido que juegas, es mejor que sientas presión”, reflexionó. “Es asunto de cómo lo tomes”. Scott, quien jugó para el Escogido en dos ocasiones (83-84 y 85-86) y fue coach de bateo una vez (98-99), conoce el alto nivel competitivo de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana.

“Esta es la mejor liga de invierno”, apuntó. “Estuve aquí dos veces y me benefició como jugador. Es buena para cualquier jugador llegar a las Grandes Ligas y mantenerse en ellas”.

Scott se hizo cargo de las prácticas del Escogido este martes y junto a él tuvo también su primera jornada de trabajo el coach de pitcheo Doug Bair. Ambos trabajan junto en la sucursal Clase A de los Rojos de Cincinnati, en Dayton, de la Liga del Medio-Oeste.