Nuevo Eldorado del sector petrolero

Nuevo Eldorado del sector petrolero

NUEVA YORK  (AFP) – El descubrimiento del yacimiento petrolero “Jack”, en el golfo de México, evidencia las enormes reservas de oro negro sumergidas en el fondo del mar, cuya explotación se ha hecho posible merced a la disparada de los precios del crudo y a avances tecnológicos considerables.

Las empresas petroleras Chevron, Statoil y Devon anunciaron el martes la perforación de un pozo petrolero a unos 8,6 kilómetros de profundidad, en una zona del golfo de México que puede tornarse un día la principal fuente de petróleo de Estados Unidos.   Según las empresas, entre 3.000 y 15.000 millones de barriles de petróleo y de gas pueden estar escondidos en las “formaciones geológicas del terciario inferior”, una región del golfo de México que permanece inexplotada.

   Podría incluso tratarse del yacimiento más grande del territorio de Estados Unidos desde el descubrimiento del petróleo en Alaska a fines de los años 60.

   Se trata de un “descubrimiento muy importante a escala mundial”, según el Instituto Francés del Petróleo (IFP), que estima que cerca de 100.000 millones de barriles de petróleo pueden ser descubiertos aún en el golfo de México.

   Las reservas estadounidenses de petróleo y de gas natural se elevan actualmente a 29.000 millones de barriles, según cifras del Departamento de Energía de Estados Unidos.

   “El hallazgo de un campo en aguas profundas a cinco millas (8 km) de profundidad hubiera sido considerado imposible hace unos pocos años, pero se ha tornado posible por la disparada de los precios del petróleo y las ganancias récord de las compañías petroleras”, estimó Phil Flynn, analista del sector petrolero de Alaron Trading.

   Extendiéndose por 280 kilómetros a lo largo de las costas de Luisiana (sur), el yacimiento se hunde más de dos kilómetros bajo el nivel del mar antes de seguir otros seis kilómetros a través de las rocas de la plataforma submarina.

   Según Chevron, se trata del pozo más profundo jamás perforado en el golfo de México y requiere aún inversiones por unos 100 millones de dólares más.

   “Perforar en las aguas profundas del golfo no es una tarea fácil y presenta desafíos que no se comparan con los que suelen deparar los yacimientos de menor profundidad”, señaló en un informe la agencia gubernamental norteamericana Mineral Management Service (MMS).

   Para enfrentar estos  desafíos, principalmente el de las presiones extremadamente fuertes y de temperaturas muy bajas, las compañías petroleras recurren a robots y computadoras, pero también a datos sísmicos que les permitan prever la efectiva existencia de hidrocarburos, a fin de evitar perforaciones inútiles y costosas.

   Según el MMS, estos gastos en tecnología pueden llevar el costo de la explotación de un campo de petróleo en aguas profundas a más de 1.000 millones de dólares, contra 100 millones para un yacimiento en aguas bajas.

   El IFP adelanta incluso la cifra de 5.000 a 10.000 millones de dólares de inversiones para “campos similares” a Jack, explorados en Brasil.

   “Efectivamente, es muy costoso, pero aparentemente no tanto como 65 dólares el barril”, ironiza Bill O’Grady, analista en AG Edwards.

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