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Con un contundente tono de desafío, el jefe de la Marina de Guerra, vicealmirante Homero Luis Lajara Solá dijo, al tomar posesión ayer, que se acabó la corrupción, el contubernio y el relajo en ese cuerpo armado.
Se acabó el chantaje y el relajo porque la Marina de Guerra no tiene cabida para lacras, añadió.
Lajara fue puesto en posesión por el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Pedro Rafael Peña Antonio. En el acto habló también el jefe saliente, vicealmirante Julio César Ventura Bayonet, ahora subsecretario de las Fuerzas Armadas.
El nuevo jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra, vicealmirante Luis Homero Lajara Solá, dijo ayer que Najayo espera al miembro de esa institución que cometa fechorías, y advirtió que se acabó la corrupción, el contubernio y el relajo en ese cuerpo armado.
En un enérgico discurso que pronunció frente a la plana mayor de las Fuerzas Armadas y la Marina de Guerra, Lajara Solá dijo que el que no quiera permanecer con dignidad en esa institución castrense, que pida su pensión, cancelación y la baja.
Se acabó la corrupción, el contubernio de marinos con delincuentes, se acabó el chantaje y el relajo, porque la Marina de Guerra no tiene cabida para lacras, no lo permitiremos.
Y continuó: Sin tener vacas sagradas, ni culpables favoritos, al crimen organizado, a los narcotraficantes, organizadores de viajes y demás violadores de nuestras leyes les advertimos de manera contundente que ya tocamos zafarrancho de combate contra aquellos que traicionan a su institución y al país.
Dijo que en la institución todo el mundo tendrá que trabajar y asumir su responsabilidad desde el almirante hasta el grumete, a los que supervisará personalmente día tras día, para que no haya vagancia.
Lajara Solá dijo que con la ayuda de Dios, el presidente de la Republica, doctor Leonel Fernández Reyna y el secretario de las Fuerzas Armadas, conformará una Marina de Guerra virtuosa y decente. Dijo que sus pilares serán la transparencia y pulcritud en el manejo de los fondos de la Marina de Guerra.
