El nuevo presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, Manuel Cabrera, planteó el fortalecimiento de la educación y de la institucionalidad como las prioridades del país para alcanzar el desarrollo y la competitividad.

En el discurso de toma de posesión, Cabrera explicó que la asociación que preside considera a la educación como la primera pieza del rompecabezas del desarrollo, por lo cual fue un abanderado del  Plan Decenal 1992-2002.

Dijo que el empresariado está consciente de esta necesidad, y señaló que  los informes del PNUD destacan las deficiencias del sector  educativo de nuestro país, y que lo mismo se puso en evidencia  más recientemente en los de la OECD, que evalúa los niveles educativos en más de 100 países. Señaló que  en su informe reciente sobre la República Dominicana,  la OECD ofreció cifras aterradoras sobre nuestra baja calidad en la educación.

Dijo que la asociación se compromete a trabajar para que en nuestro país se logre una gestión de calidad en todos los sectores de la educación nacional, desde la educación inicial hasta los institutos técnicos y de estudios superiores, incluyendo los niveles de grado.

De igual manera, dijo que la asociación participará  en los programas de desarrollo de ciencia y tecnología, “nos incorporaremos a trabajar con denuedo en el Plan Decenal del Sistema Educativo Dominicano para el 2008-2018, que articula y armoniza los planes decenales de Educación, Educación Superior, Ciencia y Tecnología y del Infotep, en un sistema armónico”.

Afirmó que trabajará para que se cumpla  lo que la ley de Educación señala en lo referente a porcentajes del PIB, 4% para la educación básica y 1% para la superior. 

Cabrera dijo que otro tema de gran importancia es el desarrollo de la cultura de la calidad en nuestro sector industrial. “Estamos convencidos de que todos los empresarios debemos mejorar nuestros estándares de calidad para poder competir en un mundo que cada vez se hace más exigente”, expresó.

Consideró que la industria dominicana moderna  se desarrolló al amparo de leyes que le protegían frente a la competencia extranjera, marco jurídico que dio sus frutos y creó las bases para el génesis de un sector productor de riquezas. “Superados esos esquemas, nos encontramos perdiendo nuestro propio mercado y se requiere satisfacer a los consumidores con un equilibrio calidad-precio  que nos empuja a desenvolvernos en los más altos estándares de calidad”, agregó. También planteó la necesidad de superar la falta de institucionalidad “en la mayoría de las actividades del Estado y hasta de la misma sociedad”.

“En nuestro país se ha establecido, casi como una cultura, el incumplimiento e irrespeto de las leyes; en gran medida por la falta misma de educación y de civismo de la población, por la inexistencia de sanciones y porque no se exige rendimiento de cuentas de los funcionarios públicos”, expresó.

Dijo que existen buenas leyes pero no se aplican y muchas se han dilatado en su aplicación    por negligencias en su reglamentación.

“Aunque un asunto cultural cuesta mucho revertirlo, nos proponemos enfrentar el concepto hombre-isla, tan arraigado entre nosotros, donde se piensa en sí mismo y sus beneficios más que en la comunidad, en el conglomerado o en el país. Más grave aún es cuando ese solo pensar en sí y en sus beneficios se traslada al funcionario, electo o designado”, explicó. 

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Institucionalidad

Corrupción
La  falta de institucionalidad es una de las  causas principales  de que la corrupción no haya podido ser controlada en nuestro país, debido a la discrecionalidad que el sistema  permite a los agentes responsables  de implementar las acciones que establecen las leyes.

Declaración jurada
Cabrera dijo no entender  cómo es posible que al final de un periodo de gobierno de 4 años todavía estemos reclamando que un alto porcentaje de los funcionarios obligados a presentar declaraciones juradas no lo haya hecho.