SORANGE BATISTA
s.batista@hoy.com
La resistencia al cambio que los llevaría a ajustarse a nuevas reglas constituye el principal  obstáculo que presentan los reclusos de cárceles tradicionales, cuando se les informa que serán trasladados hacia algún recinto del nuevo modelo penitenciario.

Esa situación se debe a que en los 28 recintos tradicionales los reclusos se desenvuelven en un ambiente en que proliferan los colmados, juegos de azar, tiendas y otros tipos de acciones que, aunque no deberían ser permitidas, les reportan beneficios.

De acuerdo con  datos de la Escuela Nacional de la Penitenciaria (ENAP), en los 10 recintos del nuevo modelo los internos se rigen por reglas que les indican qué deben estar haciendo en cada hora del día, que para ellos inicia a las 6:00 de la mañana y concluye a las 10:00 de la noche.

De acuerdo con el  director de la ENAP, Roberto Santana, cuando se habla de que va a llegar el nuevo modelo a un lugar las personas que se benefician del sistema tradicional tratan de poner resistencia y originar motines para crear descrédito, “pero hasta ahora hemos podido hacerlo”, indicó.

Proceso de transición. El traslado de los reclusos que pasan a ser internos de los nuevos recintos inicia con la evaluación de los reclusos que serían transferidos.

Una vez el recinto nuevo o remodelado está listo se llevan los agentes de vigilancia y tratamiento penitenciario (VTP’s) a “trabajar en seco” que, de acuerdo con Santana, consiste en que tienen que agotar 15 días haciendo las labores que tendrán que hacer con los internos ya instalados.

Concluido este plazo se procede a llevarlos por grupos de 15 a 20 a los recintos, donde se les leen sus derechos y se les entrega un reglamento.  

Niveles de Resistencia
De acuerdo con las normas establecidas, la llegada de los internos a los nuevos recintos se maneja con persuación y esa medida puede variar de acuerdo con la situación que se presente.

Si hay personas con historial violento de indisciplina a quienes se les dificulta llevar una conducta aceptable, se les mantiene en el sistema tradicional mientras acepta las condiciones de disciplina y reglas del nuevo modelo.

En el nuevo modelo también existen  las llamadas “celdas de reflexión”, destinadas a  casos especiales  porque en el nuevo sistema  no se aplican ni castigos corporales ni torturas.

Agentes VTP’s. El cuidado y la preservación de la integridad física de los internos en el nuevo modelo descansa en los hombros de los agentes VTP’s.

Esos agentes son entrenados por la ENAP exclusivamente para que se manejen en las cárceles del nuevo modelo.

Como requisito indispensable los agentes deben ser bachilleres y estar en constante preparación académica.

No son aceptados si han pertenecido a la Policía Nacional o a las Fuerzas Armadas.

Recintos del Nuevo Modelo
Los centros de corrección y rehabilitación del nuevo modelo son Puerto Plata, con 388 internos; Rafey Hombres, 523; Rafey Femenino, 88; Dajabón, 153; Valverde Mao, 253; Elias Piña, 125; Haras Nacionales, 24; Monte Plata, 205; Baní Femenino, 23; y Najayo Femenino, 286.

De acuerdo con Santana próximamente se incluirá San Francisco de Macoris y en este año también San Pedro de Macorís.