BOGOTA (AP).- La policía nacional informó el domingo del hallazgo de unos 150 kilos de explosivos que serían empleados por presuntos guerrilleros para atentar contra el avión del presidente Alvaro Uribe, durante una de sus frecuentes visitas a la ciudad de Cartagena de Indias.

   Un vocero de la Policía en Cartagena dijo a la AP que en cuatro allanamientos simultáneos realizados en la madrugada fueron decomisados los explosivos, documentos, equipos comunicaciones y manuales sobre tácticas guerrilleras.

   Además, en los operativos fueron capturados dos hombres, uno de los cuales es sindicado de pertenecer a las FARC.

   Entre los documentos hallados por la policía, varios dan cuenta de las visitas de Uribe a Cartagena y sus aterrizajes en el aeropuerto de la ciudad caribeña, ubicada a 600 kilómetros al norte de Bogotá.

   En uno de los allanamientos realizados a un vivienda cercana al aeropuerto internacional Rafael Nuñez, la policía encontró dos cilindros de gas rellenos con explosivos, del tipo que emplea las FARC como morteros artesanales.

   Este sería el segundo plan de las FARC que descubren las autoridades en una semana para atentar contra el jefe de Estado, que llegó al poder hace 28 meses con la promesa de doblegar a las guerrillas izquierdistas.

   El jueves pasado, agentes de la Fiscalía descubrieron un carro-bomba en un estacionamiento del oeste de Bogotá, que iba a ser empleado por los rebeldes para atentar contra Uribe.

   En noviembre, el gobierno y los militares revelaron que los jefes de las FARC impartieron nuevas órdenes para atacar al mandatario.

   Según los militares, estos renovados planes de atentado de las FARC serían una reacción a la ofensiva que enfrenta esa guerrilla en el campo de batalla.

   Uribe, quien goza de una alta popularidad por sus éxitos en materia de seguridad y que busca su reelección para el periodo 2006-2010, suele desplazarse por todo el país para escuchar a las comunidades.

   Estos viajes aéreos y terrestres representarían una posibilidad de riesgo, aún para un mandatario que está entre los más vigilados del mundo.

   Justamente el domingo, en una visita a la localidad de Subachoque, cercana a la capital, el mandatario enfatizó sus críticas a las FARC, grupo que considera terrorista y sin propósito de negociar la paz.

   «Lo que no puede seguir ocurriendo en la patria, es que sean los terroristas los que toman la iniciativa»», dijo Uribe, al cuestionar la falta de voluntad de la FARC para liberar a un grupo de 59 políticos, militares y policías que mantienen secuestrados.

   Cuando era candidato presidencial, las FARC detonaron a principios del 2002 una bomba al paso de la caravana en la que se desplazaba Uribe por Barranquilla. El blindaje del vehículo salvo al dirigente, pero murieron cinco personas que circulaban por el lugar.

   El 7 de agosto del 2002, durante la toma de posesión del cargo de presidente, las FARC dispararon granadas de mortero contra el Palacio Presidencial. Una de estas dio en el blanco causando leves daños al edificio, pero las cargas que explotaron sin dar en el objetivo dejaron 21 muertos en la capital.

   Estados Unidos ha donado carros blindados para la protección de altos funcionarios del gobierno colombiano y colabora con la seguridad de Uribe, su aliado en la guerra contra las drogas.