El Porsche 911 de octava generación: el nuevo 992, debutó a principios de año en el Salón del Automóvil de Los Ángeles y se puso a la venta en mayo de este año. Sin embargo, lo hizo sin una de sus variantes más populares, la denominada Carrera que llega ahora con más potencia y tecnología; y además, disponible en su versión Cabriolet.
Concretamente, la nueva variante del nuevo 911 monta un motor 3.0 litros biturbo de arquitectura bóxer con 385 caballos, 15 más que su antecesor y solo 65 menos que el 911 Carrera S y 4S, y las motorizaciones inmediatamente superiores que con este mismo propulsor declaran 450 caballos de potencia.
El torque máximo también es elevado 450 Nm entre las 1,950 y las 5,000 revoluciones mientras que el de los ‘S’ es de 530 Nm pero en un régimen de giro menos amplio, de 2,300 – 5,000 rpm. Ambos emplean la transmisión de doble cloche y ocho velocidades PDK que en caso del 911 Carrera, envía toda esta potencia a las ruedas traseras permitiéndole acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 293 km/h, eso con carrocería Coupé. El pack Sport Chrono Package cambia marcha en 0,2 segundos y siempre manteniendo un consumo medio homologado de unos 40 km por galón en carreteras.