El heredero empresarial Daniel Noboa prestó juramento como nuevo presidente de Ecuador el jueves, prometiendo reducir la violencia y crear empleos a través de reformas legislativas urgentes.
Noboa, de 35 años, ganó una segunda vuelta en octubre con promesas de restaurar la seguridad e impulsar el empleo en el país sudamericano, que ha enfrentado desafíos económicos desde la pandemia de coronavirus, empujando a miles de personas a migrar.
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La violencia en las calles y en las cárceles, atribuida a grupos criminales por el expresidente Guillermo Lasso, se ha disparado en los últimos años. El derramamiento de sangre alcanzó un crescendo sin precedentes con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
«Para combatir la violencia hay que combatir el desempleo, el país necesita empleos y para crearlos enviaré reformas urgentes a la asamblea, que deben ser tratadas con responsabilidad y poniendo al país en primer lugar», dijo Noboa durante su discurso inaugural ante los legisladores de la Asamblea Nacional en Quito.
Noboa se desempeñará como presidente por solo 17 meses, terminando el mandato de Lasso después de que este último adelantara las elecciones para evitar un probable juicio político.
Será difícil para Noboa abordar de manera efectiva los importantes desafíos de Ecuador durante su mandato truncado, dijeron los analistas, aunque puede postularse para la reelección en 2025.