POR JUAN M. RAMIREZ
El nuevo presidente del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP), Pedro Corporán, consideró a esa institución “natimuerta y amordazada” ya que carece de recursos económicos, tiene exceso de personal y no realiza su función fundamental de supervisión.

Anunció que en los próximos días cancelará a todo el personal que aparece en nómina pero que no ejercen ninguna función.

Dijo que hasta el momento han sido canceladas 30 personas, que no eran empleados sino que habían sido contratadas por servicios, pero que eran incompatibles con las necesidades de la institución.

El funcionario que lleva una semana en el cargo, informó que encontró una nómina sobre abultada que se traga alrededor del 90 por ciento del presupuesto, por lo que prácticamente no quedan recursos para las funciones de supervisar las cooperativas del país.

En rueda de prensa en su despacho, el funcionario sostuvo que el IDECOOP está impedida de salir a las calles a vigilar el comportamien                      to cooperativo, por lo que ha dejado a un lado su función primaria.

“Su función fundamental es salir a las calles a impulsar el desarrollo no solamente del IDECOOP, sino del sector que está llamado a representar y proteger como son los cooperativistas en todo el país”, precisó Corporán.

En la actualidad en la República Dominicana existen 369 cooperativas, con una estimación superior a los 700 mil afiliados, agrupadas en seis federaciones.

Reveló que existen cooperativas que manejan hasta 90  millones de pesos, por lo que el IDECCOP tiene que ser una institución fuerte y transparente para poder exigir transparencia a esas entidades.

Anunció Corporán el inicio de un proceso profundo de depuración, modernización y austeridad, la reunificación del sector cooperativo con el IDECOOP, cuyas relaciones se habían deteriorado en la administración pasada, objetivo que comenzó a cristalizarse con la reunión celebrada el pasado viernes con la presencia de los líderes de las federaciones de cooperativas.

Además, habló de la realización de una auditoría sencilla propia de la institución, así como otra profunda por parte de la Cámara de Cuentas, con el objetivo de identificar la realidad financiera  y el estado general de esa entidad.

 De igual modo, la apertura de la Oficina de Acceso a la Información Pública para cumplir con los requerimientos de la Ley en la materia.

“Por eso en estos momentos estamos en disposición de ser auditado no solamente por la Cámara de Cuentas sino por el arqueo público y el pueblo dominicano que es el dueño del patrimonio nacional”, subrayó Corporán, presidente del Partido de Unidad Nacional (PUN).