El nuevo profesional agropecuario debe ser un gerente con habilidades administrativas y capacidad para entender los recursos que va a manejar, como agua, suelo, personal, equipos y maquinarias.

Esa idea de lo que debe ser el profesional agrícola y pecuario para las diferentes áreas de la producción y dirección de las empresas agropecuarias, fueron planteadas por Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).

Cree que nuestras universidades no deben seguir formando agrónomos generalistas, porque la agricultura y las empresas agrícolas están demandando agrónomos con conocimientos que van mucho más allá de la formación básica, la que es esencial, pero que no necesariamente responde a lo que el mercado está pidiendo.

Recuerda que cuando se graduó agrónomo en el ISA, de Santiago, tuvo que arar tierra con un tractor, poner cultivos y atenderlos; ordeñar vacas, de madrugada; reparar un tractor dañado, hacer un curso de electricidad, entre otras obligaciones académicas. Considera que esas habilidades vocacionales se han perdido en las universidades.

Tenemos que rescatar eso. El agrónomo que termine su carrera debe ser un gerente.
Estamos formando profesionales de la agricultura, de manera teórica. Hay agrónomos que están aplicando lo que aprendieron hace 20 años o más y no toman en cuenta los avances de la tecnología, sostiene Benítez. Señala que un profesional de la agricultura ahora debe ser un especialista en redes sociales, que conozca que con un click puede auxiliarse para entender muchos de los desafíos que se presentan ahora en la agricultura.