CIUDAD DE MÉXICO . — Un nuevo temblor remeció hoy el sur y centro de México, cuatro días después de que el sismo más letal en las últimas tres décadas sacudió el país y destruyó innumerables edificios y dejó más de 290 muertos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el más reciente sismo tuvo una magnitud de 6,2 y tuvo su epicentro en el estado sureño de Oaxaca.
Apenas el 19 de septiembre el país registró un sismo de magnitud 7,1 y poco más de dos semanas antes, otro de 8,1 golpeó el sur del país.
El más reciente temblor sacudió algunos edificios en la Ciudad de México, donde decenas de inmuebles se derrumbaron con el sismo del pasado martes.
Varias personas dejaron sus casas y hoteles, sin que hasta ahora se reportaran mayores daños.
El país aún no logra recuperarse del anterior sismo y en los lugares donde se cayeron algunos edificios hay rescatistas intentando localizar a sobrevivientes.
En una de las zonas de rescate en la colonia Roma Norte, en la zona central de la capital mexicana, se suspendieron las labores debido al sismo del sábado.
Unos segundos antes del temblor se activó en la Ciudad de México una alerta sísmica, lo cual causó miedo entre varios habitantes y visitantes que comenzaron a salir de sus viviendas.
En los hoteles, la gente comenzó a ser evacuada.
“Cuando escuché que había que evacuar sí me asusté”, dijo Alejandra Castellanos, una guatemalteca de 27 años que estaba en el segundo piso del hotel Galería Plaza, cerca de Reforma, una de las avenidas más emblemáticas de la capital.
“Pensé, ‘otra vez no’”, añadió la mujer.
En Juchitán, Oaxaca, la comunidad más dañada por el sismo del 7 de septiembre, resurgió el miedo.
“Todos estamos en pánico”, dijo Bettina Cruz, habitante de Juchitán e integrante de un colectivo social que apoya a las víctimas del terremoto del 7 de septiembre.
“Todos estamos en la calle”, dijo vía telefónica, con la voz todavía temblorosa.