Artículos de consumo masivo, entre ellos la cebolla, aceite, bacalao, habichuela y sardina, subieron de precio durante la última semana.

Las alzas afectan también a  la carne de pollo fresco, que desde junio pasado ha subido de RD$48 a RD$52 la libra, incremento  registrado  de manera gradual.

La información la ofreció ayer el presidente de la Unión Nacional de Supermercados Económicos (Unase), Cristian Patrocinio, quien al mismo tiempo sostuvo que en lo que va de año todos los productos de la dieta familiar han aumentado de precio, debido fundamentalmente al incremento constante de los precios de los combustibles y el alza de un 8% en la tarifa eléctrica.

Detalles de aumentos.  Con relación a las alzas de la última semana, Patrocinio citó la libra de cebolla roja, que al detalle subió de RD$17 a RD$20, y las 16 onzas del bacalao con espinas pasaron de RD$110 a RD$120.

Mientras que el galón de aceite Crisol aumentó RD$20, al pasar de RD$280 a RD$300, dijo.

El precio de la  unidad de sardina de 15 onzas aumentó de RD$55 a RD$60, y la libra de habichuela pinta subió de RD$34 a RD$38, según datos de Patrocinio, quien obtuvo detalles de los precios en consultas a   supermercados afiliados a la Unase.

Dijo que algunos dueños de supermercados están tratando de ofertar a los clientes  productos alternativos más económicos con relación a los que ellos demandan,  como una forma de ayudar a que puedan atenuar el impacto de las alzas de precios de los alimentos  básicos.

 Para ello presentan alimentos en oferta, como es el caso del maíz dulce, ofertado por algunos socios  a RD$23 la lata de 15 onzas, con lo que algunos clientes a veces lo usan para  sustituir las habichuelas.

Pero los clientes no son dados a comer arroz con maíz diariamente, como ocurre con las habichuelas, añadió el comerciante.

Sostuvo que la tendencia de los precios este año ha sido hacia el alza.

Nos obstante, se mostró optimista ya que considera que si los precios de los combustibles se inclinan hacia la baja -como se espera-, los precios de los alimentos podrían estabilizarse. Su optimismo al respecto es porque los precios del petróleo últimamente han comenzado a bajar.