Nuevos avances en el manejo actual de las cataratas

Nuevos avances en el manejo actual de las cataratas

La catarata es la opacidad parcial o total del lente intraocular natural del ojo (el cristalino). Esto va a causar la disminución de la agudeza visual y constituye la primera causa de ceguera reversible a nivel mundial.

Debido a que cada vez la población envejeciente es mayor, ha existido un gran desarrollo tecnológico de los recursos médicos para tratar esta afección. La opacidad del cristalino relacionada a la edad es la mayor causa de ceguera rehabilitable y es el tipo más común de catarata.

Las cataratas iniciales presentan muy pocos síntomas, ya que prácticamente no alteran la visión. Luego el paciente puede comenzar a ver borroso, dificultad para reconocer las caras de las personas u objetos aún con sus lentes, sensibilidad aumentada a las luces, puede tener visión doble con un ojo, disminución en la intensidad de los colores, cambios en la receta de sus gafas, entre otros.

La etiología es multifactorial. Además de la edad, existen otros factores de riesgo como la diabetes mellitus, hipertensión arterial, exposición a los rayos ultravioletas, uso de esteroides, tabaco y alcohol, otras enfermedades (cataratas metabólicas) secundarias a traumas o inflamaciones intraoculares (uveítis). Pueden deberse a defectos de nacimiento (congénitas). La genética juega también un rol importante en el desarrollo y edad de su aparición.

Las cataratas pueden desarrollarse en diferentes partes de este lente intraocular natural.
Las podemos encontrar en la parte central del cristalino (cataratas nucleares), en la parte posterior del mismo (cataratas subcapsulares, que tienden a disminuir la visión muchas veces en etapas iniciales) o en las porciones más periféricas (cataratas corticales, que por lo general no interfieren con la visión central al principio de su desarrollo).

El diagnóstico de esta afección se realiza luego de una evaluación oftalmológica completa. La mejor forma de visualizarlas es a través de una dilatación de las pupilas, aunque algunos pacientes, en los cuales no se les puede dilatar, se evalúan con otros medios.

La presencia de una catarata por sí misma no indica la necesidad de cirugía. La operación está indicada cuando se reduce la función visual que interfiere con las actividades diarias del paciente y cuando no podemos mejorar la visión con una buena graduación óptica.

Esta cirugía se realiza ahora en forma muy frecuente en todos los países del mundo. Sin embargo, a pesar de todos los avances que existen en la actualidad, no disponemos de ningún recurso para impedir su progresión.

La restauración de la visión no se puede conseguir por medios profilácticos, sino con el tratamiento quirúrgico y corrección simultánea de los defectos refractivos del paciente.

El uso de herramientas modernas como equipos para operar de última generación, asistencia en la misma cirugía de tecnología para guiarnos en la posición exacta del lente intraocular, cirugías asistidas por láseres y desarrollo de lentes intraoculares modernos, entre otros avances, ha posicionado a la cirugía de cataratas en una de las más frecuentes de la medicina y segura, realizada en manos de profesionales con experiencia.

Preguntas frecuentes

¿Es necesario el recambio del lente intraocular tiempo después de haberse operado?
A pesar de tratarse de un elemento ajeno al cuerpo, los lentes intraoculares están fabricados en un material que no provoca rechazo del organismo ni molestias y están destinados a durar toda la vida con el paciente, sin necesidad de tenerlos que reemplazar, exceptuando casos muy especiales.
¿Cuáles complicaciones podemos tener luego de la cirugía?
Infecciones, inflamación, sangrado, desprendimiento de retina, aumento de la presión intraocular, disminución y hasta pérdida de la visión, entre otras. Por suerte, el riesgo de complicaciones en manos experimentadas es muy mínimo.
Luego de la cirugía veía muy bien. Ahora siento como si me estuviera saliendo una nueva catarata. ¿Es posible?
No, pero durante los meses o años posteriores a la intervención podría suceder una opacidad de la cápsula posterior del cristalino, que es la membrana que se encuentra detrás del LIO. Puede tratarse de forma ambulatoria con un láser, es un procedimiento rápido.


Publicaciones Relacionadas

Más leídas