Una nueva generación de narcotraficantes que opera de manera virtual a través de las redes sociales, muchos de ellos deportados desde los Estados Unidos donde se desarrollaron en el mundo de las drogas, son el reto que deben enfrentar las autoridades dominicanas, opinó ayer el titular de la Procuraduría Especializada en Antilavado de Activos y Terrorismo, Daniel Germán Miranda Villalona.
Dijo que se trata de jóvenes en su mayoría de 24 años de edad que a través de la internet, Instagram, wasapp, facebook exhiben su poder y su fortuna, y captan adeptos con los cuales forman grupos para el trasiego de drogas y lavado de dinero.
“Cualquier tiguerito de esos produce más dinero y bienes que ningún comerciante de Elías Piña o Dajabón, pero es difícil que las autoridades lleguen a ellos porque no andan con drogas ni hacen una negociación en punto como suelen hacerlo los viejos narcos”, subrayó.
Reveló que en los casos que ha visto salen a relucir muchos deportados, que como saben qué informantes o agentes encubiertos pueden descubrirlos, se sitúan en el negocio horizontal, donde nadie los va a torpedear.

Señaló que contrario al modus operandi de Quirino Ernesto Paulino, Florián Féliz, David Figueroa Agosto, Pascual Cabrera y otros, que hacían grandes inversiones en fincas y viviendas ostentosas desde donde operaban sus negocios, los nuevos “Quirinitos”, como él los llama, invierten en vehículos Ferrari y viajes a Europa, y viven en casas rentadas.
“Nunca se les ve activamente en el terreno; regentan negocios como discotecas, son manager de artistas, salen de noche, pasean, se dan un trago, se divierten, controlan y llevan contabilidad por la Internet, pero usted no los ve, son como invisibles”, dijo el funcionario.
Agregó que otros tienen helicópteros; y los que no pueden entrar a los Estados Unidos, utilizan identidades falsas y viajan a Europa “y allí se enfrían, dañan a los franceses, a los alemanes y a los suizos, que son ahora los que tienen ese rompecabezas que antes tenían los Estados Unidos”.

Entonces logran pasar así con un nuevo método de organización no vertical, sino horizontal, no como eran los negocios de Quirino, Toño Leña, Figueroa Agosto y otros.
Son jóvenes que dominan las redes y la tecnología los que están en eso. Ese es el gran desafío.

“Ellos publican todas sus fotos, corren a alta velocidad, usan armas de más calibre que la de nosotros; solo hay que darse una vuelta nocturna por las discotecas, o ir a la fiesta que dio un bachatero en San Cristóbal, para ver vehículos de verdad en parqueo cerrado, y quiénes son los que pagan mesas de consumo de RD$200,000 para arriba”.