Mientras el Gran Santo Domingo cuenta con modernos mercados, donde se hicieron inversiones millonarias, la población sigue consumiendo productos ofertados en medio del hacinamiento, aguas residuales y basura.

El caso más patético se refleja en el barrio Cristo Rey, donde existe una moderna estructura entregada hace un año al Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN). Sin embargo, cientos de vendedores ofrecen sus productos en medio de la insalubridad e inseguridad, tirados en el suelo, en plena calle 41 y entorno.

Pero la situación es peor en el moderno mercado municipal de Santo Domingo Este (SDE) que a un año de su inauguración y cinco meses de entregado, apenas el 40% de su espacio ha sido ocupado, porque según vendedores consultados, los cubículos no se adaptan a sus necesidades y el reparto se hizo de manera irregular.

En el caso del mercado de Cristo Rey, ayer la Dirección de Servicios Públicos del ADN hacía un último levantamiento de confirmación sobre los vendedores que irán a la nueva estructura a más tardar en la primera quincena de noviembre.

Miguel Germosén, director del citado departamento, informó que son 116 los vendedores que ocuparán igual cantidad de cubículos en la nueva estructura, cuya remodelación ya está lista.

Precisa que en el primer nivel irían 76 vendedores, mientras que en el segundo 40, en tanto que una gran cantidad, que no cabe en el nuevo edificio construido con una inversión de 13 millones de dólares, serían indemnizados.

Explicó que el alcalde Roberto Salcedo quiere que el mercado de Cristo Rey sea abierto al público a finales de este mes, por lo que trabajan de manera acelerada para tratar de cumplir con ese compromiso.

En el caso del Mercado Municipal de SDE, que fue inaugurado en octubre del año pasado, apenas el 40% de los cubículos está ocupado, ya que todo indica que ha habido irregularidades en la entrega.

Algunos de los vendedores que exhibían sus mercancías en las vías públicas, antes de la construcción del nuevo mercado por parte de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) alegan que los cubículos son muy pequeños y prefieren alquilar un espacio en una plaza cercana. Felicia Caba, propietaria de la plaza contigua al nuevo mercado municipal, explicó que muchos de los puestos están vacíos porque se los entregaron a personas que nada tienen que ver con vendedores, quienes poseen hasta tres cubículos, mientras verdaderos mercaderes fueron dejados fuera.

En cambio, Prágido de los Santos, administrador del Mercado de SDE, indicó que de los 316 cubículos con que cuenta el centro de acopio, apenas el 49% está ocupado, porque según afirma, los vendedores para los que fue levantada la estructura se resisten al cambio. La señora Caba sometió un recurso de amparo por ante el Tribunal Constitucional por los asedios a que ha sido sometida por parte del ASDE para que cierre su plaza.

ZOOM

Van a sanear

Miguel Germosén, director de Servicios Público del ADN, dice que el cabildo quiere reubicar a los vendedores de Cristo Rey para recuperar el tramo de la calle 41, entre Nicolás de Ovando y San Juan de la Maguana, ocupado por vendedores, para entregar ese espacio a los vecinos que se encuentran acorralados.