NUEVA YORK.– La administración del presidente Donald Trump propuso este martes nuevas reglas para que se ajusten los requisitos de elegibilidad y poder entregar cupones de alimentos en Estados Unidos.
Estos cambios podrían afectar más de tres millones de personas, incluyendo miles de dominicanos residentes en los 50 estados.
Se propone restringir la capacidad de los estados para inscribir a los beneficiarios que ganan más del 130 % de las pautas federales de pobreza; en la mayoría de los casos.
Sólo se permitiría la inscripción automática de personas que reciben apoyo de asistencia social de al menos $50 dólares por mes, durante al menos seis meses.
Aparte de dinero en efectivo, los únicos beneficios de asistencia social que calificarían son el empleo subsidiado, y los apoyos laborales como el transporte y el cuidado de niños.
Las restricciones propuestas tendrían un ahorro anual promedio de $2.500 millones de dólares. Hay un periodo de 60 días para debatir.
El gobierno federal paga el costo de los cupones, pero los estados administran el programa y determinan la elegibilidad de los solicitantes; el gobierno estatal y federal se divide los costos administrativos.
Para aplicar por cupones se verifican los ingresos y medios económicos con los que se cuenta como propiedades. Se puede comprar productos lácteos, frutas, vegetales, panes, cereales, pescados, carne y pollo.
Está prohibido comprar tabaco, licores, cerveza, vitaminas, medicinas y artículos de hogar como jabones o alimentos para mascotas, entre otros.
Los ciudadanos indocumentados pueden solicitar este beneficio con hijos nacidos en territorio estadounidenses y que tengan menos de 18 años
Hasta abril pasado había unos 36 millones de personas que los recibían, comparado con 38 millones del año anterior.
Esta propuesta es la última en los esfuerzos de la administración de Trump para reducir el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
El Departamento de Agricultura indica que el 49 % de los hogares participantes tienen niños menores de 17 años y el 55 % lo encabeza una madre o un padre solos.
El 37 % de los participantes son blancos, el 22 % negro, el 10 % hispano y el 4 % indígena norteamericano y el programa de Servicio de Alimentos y Nutrición (SNAP) cuesta un promedio de 4,800 millones de dólares al mes, se informó.
Dijo que la nueva regla cerraría «una laguna» que permite que las personas que reciben sólo los beneficios mínimos sean elegibles para los cupones de alimentos. También ha propuesto ajustar los requisitos de trabajo para aquellos que reciben asistencia alimentaria federal.
La llamada «carga pública» comenzó en el siglo 19 como una manera de que EEUU negara a inmigrantes que podrían convertirse en una carga para la economía estadounidense.