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¿Sabías que conviene tomar cereales y legumbres al menos tres veces por semana? Pues sí. Pero para escapar un poco de las clásicas lentejas, garbanzos y judías de toda la vida, hemos encontrado en “El gran libro de los cereales, semillas y legumbres”, un montón de recetas originales, deliciosas y sanas, que nos permiten hacerle un hueco en la mesa a estos alimentos.

Chía. Sus semillas contienen más ácidos grasos omega-3 que el salmón, además de toda una batería de minerales y antioxidantes.

Aportan proteínas, fibra, calcio, hierro y vitamina B. Reducen el colesterol y limitan los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Se pueden consumir naturales o germinadas, en sopas, galletas, pilafs, panes, smoothies…

Quinoa. Originaria de América Latina, es una planta herbácea llena de recursos. Blanca o roja, en copos o en harina, no contiene gluten, pero sí todos los aminoácidos esenciales.

Aporta hierro, calcio, magnesio, manganeso y fibra.
Soja. Sus semillas secas se ponen en remojo, se hierven y se utilizan en sopa, en guisos o en ensaladas. Tienen fibra, proteínas, calcio, potasio, magnesio, zinc…