El CAIRO (EFE).- El «número dos» de la organización terrorista Al Qaida, Ayman Zawahri, ha pedido a los musulmanes de todo el mundo que intensifiquen la resistencia contra «las fuerzas» de los cruzados (cristianos) y occidentales allá donde se encuentren.

   En una grabación sonora emitida por la cadena de televisión «Al Yazira», Zawahri dice que los musulmanes no deben esperar a que los pueblos occidentales -cita a Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Australia y Japón, entre otros- ocupen su tierra, sino que tienen que luchar contra ellos antes de que eso suceda.

   Precisamente, todos los países que cita -a excepción de Francia- son los que tienen en estos momentos tropas en Irak.

   Zawahri, considerado el ideólogo de Al Qaida, dice que ha terminado la época neocolonialista del mando por delegación y ha comenzado la de la ocupación directa, basada en una división del mundo en zonas de control, entre las que cita a Chechenia, Irak, Afganistán y Palestina.

   Por esta razón, los musulmanes no deben esperar «pues de lo contrario nos van a comer país por país, tanto como nos han ocupado en los dos siglos pasados», y dice que los próximos países que los «cruzados» piensan ocupar son Argelia, Yemen, Egipto y la Península Arábiga.

   Los musulmanes -dice- «debemos comenzar la resistencia desde ahora y combatir contra estadounidenses, británicos, judíos, franceses, húngaros, polacos, australianos, noruegos, japoneses y surcoreanos extendidos por todas partes».

   Según el líder radical egipcio, todos estos países «han participado en la ocupación de Irak, Afganistán o Chechenia, o han aprovisionado a Israel con suministros vitales».

   Zawahri afirma que el conflicto que ahora tiene lugar en los territorios palestinos no es un asunto sólo entre palestinos e israelíes, sino que se ha convertido en una obligación para todo musulmán en el mundo: «no afrontamos solo a los judíos, sino a una coalición universal contra el Islam dirigida por Estados Unidos».

   La cadena de televisión no precisa cómo ha obtenido la cinta -que no exhibió en su totalidad-, ni tampoco ofrece ninguna prueba de su autenticidad.

   Zawahri, de nacionalidad egipcia, está supuestamente escondido en algún lugar de Afganistán junto al máximo líder de Al Qaida, el saudí Osama bin Laden.

   Hace solo veinte días, el pasado 10 de septiembre -con ocasión del tercer aniversario del 11-S-, Zawahri ya entregó otra grabación, en este caso de vídeo, también a la cadena «Al Yazira», en la que aseguraba que Afganistán «de norte a sur, de este a oeste, es una zona franca para los muyahidines. El enemigo sólo controla las capitales».

   «Los soldados estadounidenses viven escondidos en la trinchera», dijo entonces Zawahri, en un mensaje que fue considerado como auténtico por los especialistas de la CIA en Washington.

   El gobierno estadounidense ha puesto un precio de 25 millones de dólares por la cabeza de Zawahri, quien supuestamente perdió a su familia en los primeros bombardeos estadounidenses contra el Afganistán de los talibanes.

   El líder radical egipcio, cirujano de profesión, procede de las filas de la Yihad, uno de los movimientos más radicales del islamismo egipcio que acabó integrándose en Al Qaida.