El presidente de la Asamblea Constituyente venezolana, Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo, aseguró el sábado que hay conversaciones todos los días con la oposición, incluido, el partido del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por más de 50 países.
“Con gente de la oposición hay reuniones todos los días !claro! porque no todos los sectores de la oposición andan con la locura y muchos de esos que andan en su locura divididos, de esos mismos grupos, también andan pidiendo hablar”, dijo Cabello a periodistas durante una marcha de chavistas en Caracas. “Es pura hipocresía que no quieren hablar con el Gobierno, porque ellos saben que quien gobierna aquí es Nicolás Maduro”, añadió.
Cabello aseguró además que hay “sectores” de Voluntad Popular, el partido fundado por Leopoldo López y al que pertenece Guaidó, con los que también conversan. Agregó que en esas conversaciones se habla “de las locuras de quienes están ahora empujando al país a una suerte de guerra sin fin».
El dirigente chavista también se refirió a la entrada de la ayuda humanitaria a través de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), algo que se producirá porque el Gobierno de Maduro le ha “abierto las puertas”, dijo.
“La Cruz Roja Internacional está aquí porque el Gobierno bolivariano lo permite, porque el Gobierno bolivariano ha abierto las puertas ¿por qué? porque nosotros queremos la paz en este país”, afirmó.
“Si eso ayuda de alguna manera para que la locura de esta gente se les vaya de su cerebro y entren en razón, muy bien”, dijo. El presidente de la FICR, Francesco Rocca, dijo este viernes en Caracas que la organización estará en quince días en capacidad de distribuir la ayuda humanitaria que “tanto necesita” Venezuela.
La oposición venezolana asegura que el país atraviesa una crisis humanitaria compleja, y ha pedido donaciones a la comunidad internacional para paliar esta emergencia.
Parte de estas ayudas se almacenan en las fronteras de Venezuela con Brasil y Colombia, pero el intento de ingresarlas el pasado 23 de febrero culminó en enfrentamientos entre los opositores y las fuerzas del orden público, ante la negativa del Gobierno de Nicolás Maduro a aceptarlas.
Varias toneladas de estas ayudas se quemaron en dos camiones en un puente que une a Venezuela con la ciudad colombiana de Cúcuta, mientras que una pequeña parte ingresó a través de caminos irregulares, dijo entonces la oposición.
Venezuela atraviesa una nueva etapa de crisis política luego de que Maduro jurara en enero pasado un nuevo mandato que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó proclamó un Gobierno interino, que ya ha sido reconocido por más de medio centenar de naciones.